Que se lo pidan a un Ayuntamiento del PP

Zurita, Acha y Oliva se confabularon para perpetrar una rueda de prensa en la que anunciar al mundo que habían entregado al señor alcalde de Santa Cruz de Tenerife un sesudo escrito en el que exigen que el cobro de impuestos se extienda a todo el año, es decir, hasta el 31 de diciembre, y no solamente hasta el 20 de julio, como tradicionalmente ha venido siendo. Las reseñas de la rueda de prensa especifican que los señores concejales del PP se refieren, evidentemente, al periodo voluntario, que pretenden que se alargue otros seis meses. Un disparate de tan considerables proporciones que, si se atrevieran a pedir que se aplicara en a cualquier ayuntamiento gobernado por el PP, los corren a garrotazos directamente. Porque no hay Ayuntamiento en España, ni antes ni después de la crisis, que pueda sobrevivir para gastos tan básicos como las nóminas si se alarga el periodo voluntario de impuestos. Los tres portentosos concejales obviaron, naturalmente, que las ordenanzas fiscales de Santa Cruz permiten, desde 2009, que los vecinos puedan acogerse a varias modalidades de pago en función de los importes a ingresar al Ayuntamiento. Unas fórmulas que incluyen el pago fraccionado en doce meses, además de otros plazos que resulta prolijo explicar aquí. Si antes de lanzarse como se lanzaron hubieran consultado a Manuel Fernández hijo, hasta el otro día coordinador general de Servicios Centrales del Ayuntamiento; o a Jaime Hernández-Abad, concejal de Hacienda entre marzo de 2010 y junio de 2011; o a Ángel Llanos, con la misma responsabilidad entre junio de 2007 y julio de 2009, estos tres tristes ediles no hubieran hecho el ridículo. Ni nos hubiéramos tenido que ocupar de ellos, dicho sea en su descargo. De nada.

Zurita, Acha y Oliva se confabularon para perpetrar una rueda de prensa en la que anunciar al mundo que habían entregado al señor alcalde de Santa Cruz de Tenerife un sesudo escrito en el que exigen que el cobro de impuestos se extienda a todo el año, es decir, hasta el 31 de diciembre, y no solamente hasta el 20 de julio, como tradicionalmente ha venido siendo. Las reseñas de la rueda de prensa especifican que los señores concejales del PP se refieren, evidentemente, al periodo voluntario, que pretenden que se alargue otros seis meses. Un disparate de tan considerables proporciones que, si se atrevieran a pedir que se aplicara en a cualquier ayuntamiento gobernado por el PP, los corren a garrotazos directamente. Porque no hay Ayuntamiento en España, ni antes ni después de la crisis, que pueda sobrevivir para gastos tan básicos como las nóminas si se alarga el periodo voluntario de impuestos. Los tres portentosos concejales obviaron, naturalmente, que las ordenanzas fiscales de Santa Cruz permiten, desde 2009, que los vecinos puedan acogerse a varias modalidades de pago en función de los importes a ingresar al Ayuntamiento. Unas fórmulas que incluyen el pago fraccionado en doce meses, además de otros plazos que resulta prolijo explicar aquí. Si antes de lanzarse como se lanzaron hubieran consultado a Manuel Fernández hijo, hasta el otro día coordinador general de Servicios Centrales del Ayuntamiento; o a Jaime Hernández-Abad, concejal de Hacienda entre marzo de 2010 y junio de 2011; o a Ángel Llanos, con la misma responsabilidad entre junio de 2007 y julio de 2009, estos tres tristes ediles no hubieran hecho el ridículo. Ni nos hubiéramos tenido que ocupar de ellos, dicho sea en su descargo. De nada.