Aquel pleno que alarmó al secretario

La Inspección de Trabajo está con la mosca detrás de la oreja a ver si puede descubrir qué padecimiento médico puede permitir dedicarse activa y permanentemente a la política y no al desempeño de la profesión periodística. El resultado es que Eva Navarro cobraba su sueldo de trabajadora de TVE al tiempo que, aún estando de baja, acudía a reuniones del Ayuntamiento por las que cobró los correspondientes emolumentos. Es más, alertado el secretario de la Corporación de la ilegalidad que pudiera suponer el voto de la concejal Navarro en un pleno muy conflictivo, la doña optó, ni corta ni perezosa, por pedir a su empresa, TVE, un alta a las ocho de la mañana del día del pleno y la consecuente baja a las seis de la tarde de la misma jornada, de modo que su presencia en la Corporación no pudiera tacharse de ilegal. Todo ello hecho a posteriori, es decir, cuando todos se percataron del disparate de la situación.

La Inspección de Trabajo está con la mosca detrás de la oreja a ver si puede descubrir qué padecimiento médico puede permitir dedicarse activa y permanentemente a la política y no al desempeño de la profesión periodística. El resultado es que Eva Navarro cobraba su sueldo de trabajadora de TVE al tiempo que, aún estando de baja, acudía a reuniones del Ayuntamiento por las que cobró los correspondientes emolumentos. Es más, alertado el secretario de la Corporación de la ilegalidad que pudiera suponer el voto de la concejal Navarro en un pleno muy conflictivo, la doña optó, ni corta ni perezosa, por pedir a su empresa, TVE, un alta a las ocho de la mañana del día del pleno y la consecuente baja a las seis de la tarde de la misma jornada, de modo que su presencia en la Corporación no pudiera tacharse de ilegal. Todo ello hecho a posteriori, es decir, cuando todos se percataron del disparate de la situación.