El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Un pleno chusco en La Laguna
Los vecinos del barrio de Las Chumberas, de La Laguna, lo están pasando realmente mal. Sus viviendas están aquejadas de aluminosis y sufren grave deterioro y amenazan su integridad física y su salud. Un problema que han de resolver las administraciones publicas, sin duda, empezando por el Gobierno de España y terminando por el Ayuntamiento, pero todas de manera coordinada y urgente. Cosa bien distinta es que, por el camino, haya linchamientos innecesarios, como el vivido este miércoles en el último pleno del Ayuntamiento lagunero, donde cuatro tristes concejales del PP fueron víctimas de una encerrona condenable. Y decimos cuatro concejales y no los seis que ese partido obtuvo en las pasadas elecciones porque a ese pleno no se presentó el portavoz del PP y líder en precario de ese partido en La Laguna, Pedro Suárez, que debió atender obligaciones más importantes; ni se presentó el concejal que habría de haber sustituido ya al policía local de Valle Guerra que se reincorporó a su puesto tras esperar más de un año a que su partido le resolviera su situación de liberado sin cobrar. Sí acudieron esos otro cuatro concejales, una de ellas una chica de barrio, telefonista que quedó en paro cuando obtuvo su acta de concejal por el PP, para vivir la que seguramente ha sido la situación mas violenta de sus vidas.
Los vecinos del barrio de Las Chumberas, de La Laguna, lo están pasando realmente mal. Sus viviendas están aquejadas de aluminosis y sufren grave deterioro y amenazan su integridad física y su salud. Un problema que han de resolver las administraciones publicas, sin duda, empezando por el Gobierno de España y terminando por el Ayuntamiento, pero todas de manera coordinada y urgente. Cosa bien distinta es que, por el camino, haya linchamientos innecesarios, como el vivido este miércoles en el último pleno del Ayuntamiento lagunero, donde cuatro tristes concejales del PP fueron víctimas de una encerrona condenable. Y decimos cuatro concejales y no los seis que ese partido obtuvo en las pasadas elecciones porque a ese pleno no se presentó el portavoz del PP y líder en precario de ese partido en La Laguna, Pedro Suárez, que debió atender obligaciones más importantes; ni se presentó el concejal que habría de haber sustituido ya al policía local de Valle Guerra que se reincorporó a su puesto tras esperar más de un año a que su partido le resolviera su situación de liberado sin cobrar. Sí acudieron esos otro cuatro concejales, una de ellas una chica de barrio, telefonista que quedó en paro cuando obtuvo su acta de concejal por el PP, para vivir la que seguramente ha sido la situación mas violenta de sus vidas.