El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Dos policías pusieron los incidentes
Se clausuró con éxito y con ausencia de incidentes la décima edición del Festival Womad en Las Palmas de Gran Canaria. Bueno, oficialmente no hubo incidentes y así fue hasta que terminó de sonar la música y llegaron al interior del parque de Santa Catalina varios vehículos de la Policía Local y otros del Cuerpo Nacional de Policía. Nada que objetar, a no ser que los locales pidieron a los nacionales (sin éxito) una manita para desalojar a los ciudadanos que aún quedaban por allí tres cuartos de hora después. Dos agentes municipales la emprendieron a tortas con un ciudadano subsahariano al que metieron a guantazos y rodillazos en un coche patrulla con el muy encomiable fin de llevarlo a la Comisaría de Manuel Becerra, donde se comprobó que efectivamente estaba indocumentado, que era de Ghana y que tenía muchas ganas de volver a Ghana, de donde llegó en patera hace tres meses. Pero los dos policías locales se convirtieron en los tristes protagonistas del final de la fiesta de la tolerancia. Y lo hicieron por violentos e intolerantes.
Se clausuró con éxito y con ausencia de incidentes la décima edición del Festival Womad en Las Palmas de Gran Canaria. Bueno, oficialmente no hubo incidentes y así fue hasta que terminó de sonar la música y llegaron al interior del parque de Santa Catalina varios vehículos de la Policía Local y otros del Cuerpo Nacional de Policía. Nada que objetar, a no ser que los locales pidieron a los nacionales (sin éxito) una manita para desalojar a los ciudadanos que aún quedaban por allí tres cuartos de hora después. Dos agentes municipales la emprendieron a tortas con un ciudadano subsahariano al que metieron a guantazos y rodillazos en un coche patrulla con el muy encomiable fin de llevarlo a la Comisaría de Manuel Becerra, donde se comprobó que efectivamente estaba indocumentado, que era de Ghana y que tenía muchas ganas de volver a Ghana, de donde llegó en patera hace tres meses. Pero los dos policías locales se convirtieron en los tristes protagonistas del final de la fiesta de la tolerancia. Y lo hicieron por violentos e intolerantes.