El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Una popular rueda de prensa
Una vez el consejo asesor no aceptó el ingreso de la diseñadora en el programa Moda Cálida, la afectada llegó a un acuerdo con la firma tinerfeña Vitamina C, que sí está en el tinglado. Y gracias a ese acuerdo, las creaciones de la dama aparecen en las presentaciones del programa. De ahí a poderle reclamar al Cabildo daños y perjuicios por esa presunta apropiación más parece una perreta que otra cosa. Y mucho más si apreciamos que el escándalo se monta cuatro meses después de la comisión del crimen, es decir, coincidiendo casualmente con el comienzo de la Pasarela Cibeles, a la que acude Moda Cálida un año más. Mercedes Práxedes, además, ofrece una curiosa rueda de prensa que le convoca con mucho cariño un responsable de Gabinete de Prensa muy soriano y del Partido Popular. Rueda de prensa que se celebra en un salón de un hotel de la ciudad de Las Palmas que también habrá costado sus euros y que, suponemos, terminará reclamando también al Cabildo grancanario, por usurpador y pendenciero.
Una vez el consejo asesor no aceptó el ingreso de la diseñadora en el programa Moda Cálida, la afectada llegó a un acuerdo con la firma tinerfeña Vitamina C, que sí está en el tinglado. Y gracias a ese acuerdo, las creaciones de la dama aparecen en las presentaciones del programa. De ahí a poderle reclamar al Cabildo daños y perjuicios por esa presunta apropiación más parece una perreta que otra cosa. Y mucho más si apreciamos que el escándalo se monta cuatro meses después de la comisión del crimen, es decir, coincidiendo casualmente con el comienzo de la Pasarela Cibeles, a la que acude Moda Cálida un año más. Mercedes Práxedes, además, ofrece una curiosa rueda de prensa que le convoca con mucho cariño un responsable de Gabinete de Prensa muy soriano y del Partido Popular. Rueda de prensa que se celebra en un salón de un hotel de la ciudad de Las Palmas que también habrá costado sus euros y que, suponemos, terminará reclamando también al Cabildo grancanario, por usurpador y pendenciero.