El posado de Puerto Calero

La reunión entre Zapatero y Rivero el pasado sábado resultó un remanso de paz. Los dos “estábamos muy cómodos”, estaban “muy a gusto los dos”, en palabras del presidente canario. Ambos estaban de vacaciones en la misma isla, uno en una residencia de Patrimonio del Estado y el otro en la lujosa urbanizacion de Puerto Calero. El primero, Zapatero, ya se reincorporó este lunes a su despacho en La Moncloa, el otro seguro que lo hará antes del jueves, fecha de tan señalada rueda de prensa. Durante la estancia de ambos destacaron los modos que cada uno tiene de salir en la prensa. Zapatero, sólo en actos señalados y convenientemente convocados, incluso con algún incidente con fotógrafos ávidos de retratarle las pantorrillas. El otro, más dado al sarao y al restregón con la peña. Lo dijo incluso la primera dama canaria: nosotros somos más zalameros. Pues va a ser verdad. Pero a Rivero hay que reprocharle solamente una cosa: ese posado haciendo footing a la entrada de Puerto Calero, pasando una y hasta dos veces hasta que el reportero (descartamos que la agencia haya llevado más de una cámara) tuviera planos del presidente en todas sus dimensiones. Siempre con el cartelito detrás, para promocionar el turismo náutico.

La reunión entre Zapatero y Rivero el pasado sábado resultó un remanso de paz. Los dos “estábamos muy cómodos”, estaban “muy a gusto los dos”, en palabras del presidente canario. Ambos estaban de vacaciones en la misma isla, uno en una residencia de Patrimonio del Estado y el otro en la lujosa urbanizacion de Puerto Calero. El primero, Zapatero, ya se reincorporó este lunes a su despacho en La Moncloa, el otro seguro que lo hará antes del jueves, fecha de tan señalada rueda de prensa. Durante la estancia de ambos destacaron los modos que cada uno tiene de salir en la prensa. Zapatero, sólo en actos señalados y convenientemente convocados, incluso con algún incidente con fotógrafos ávidos de retratarle las pantorrillas. El otro, más dado al sarao y al restregón con la peña. Lo dijo incluso la primera dama canaria: nosotros somos más zalameros. Pues va a ser verdad. Pero a Rivero hay que reprocharle solamente una cosa: ese posado haciendo footing a la entrada de Puerto Calero, pasando una y hasta dos veces hasta que el reportero (descartamos que la agencia haya llevado más de una cámara) tuviera planos del presidente en todas sus dimensiones. Siempre con el cartelito detrás, para promocionar el turismo náutico.