El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Premios sin presencias
Soria ya no va al Estadio de Gran Canaria porque tiene miedo de que le larguen otra pitada, y no está de humor para disgustos. Lo raro es que no esté acudiendo a casi nada, ni a las galas del Carnaval, ni al Festival de Cine... lugares donde se producen aglomeraciones, lo que pudiera hacer pensar a sus más conspicuos adversarios en una agorafobia sobrevenida. Lo que no entendemos es que deje de acudir a lugares con poco y escogido público, como la entrega de los prestigiosos premios Viera y Clavijo que patrocina el Cabildo que preside desde tiempos inmemoriales. Fueron entregados el martes en la Casa de Colón sin su presencia, lo que devaluó el acto desde el punto de vista institucional. Pero, para más desprecio, tampoco acudió su consejero insular de Cultura, Pedro Luis Rosales, que delegó en un funcionario del Cabildo, que hizo lo que pudo. Lo siguiente será que supriman el premio y se gasten los cuartos en una gran marina. Por ejemplo.
Soria ya no va al Estadio de Gran Canaria porque tiene miedo de que le larguen otra pitada, y no está de humor para disgustos. Lo raro es que no esté acudiendo a casi nada, ni a las galas del Carnaval, ni al Festival de Cine... lugares donde se producen aglomeraciones, lo que pudiera hacer pensar a sus más conspicuos adversarios en una agorafobia sobrevenida. Lo que no entendemos es que deje de acudir a lugares con poco y escogido público, como la entrega de los prestigiosos premios Viera y Clavijo que patrocina el Cabildo que preside desde tiempos inmemoriales. Fueron entregados el martes en la Casa de Colón sin su presencia, lo que devaluó el acto desde el punto de vista institucional. Pero, para más desprecio, tampoco acudió su consejero insular de Cultura, Pedro Luis Rosales, que delegó en un funcionario del Cabildo, que hizo lo que pudo. Lo siguiente será que supriman el premio y se gasten los cuartos en una gran marina. Por ejemplo.