El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La prensa, vacilada
Nos apuntamos un gallifante, aunque sea en pretenciosa representación de los periodistas españoles, que no nos enteramos ni por el forro de que el Príncipe Felipe y la colega de profesión Letizia Ortíz pelaban la pava. Ha tenido que ser una nota de prensa -manda güevos- la que nos ha hecho salir de nuestro despiste, de puro descarado que parece haber sido. Jamás en la historia de España había habido tanto programa del corazón y otras vísceras; jamás había vendido tanto la información referida a la vida privada, pública, íntima y edredónica de la gente... lo que todavía eleva más al límite del patinazo este anuncio real. Y por si todo eso fuera poco, la novia, dejándose ver en los salones de todas las casas de España, paseándose tan ricamente por Padro del Rey, entre feroces tiburones de la información, y nada. Nuestra felicitación, y a la prensa especializada y no especializada, un gallifante.
Nos apuntamos un gallifante, aunque sea en pretenciosa representación de los periodistas españoles, que no nos enteramos ni por el forro de que el Príncipe Felipe y la colega de profesión Letizia Ortíz pelaban la pava. Ha tenido que ser una nota de prensa -manda güevos- la que nos ha hecho salir de nuestro despiste, de puro descarado que parece haber sido. Jamás en la historia de España había habido tanto programa del corazón y otras vísceras; jamás había vendido tanto la información referida a la vida privada, pública, íntima y edredónica de la gente... lo que todavía eleva más al límite del patinazo este anuncio real. Y por si todo eso fuera poco, la novia, dejándose ver en los salones de todas las casas de España, paseándose tan ricamente por Padro del Rey, entre feroces tiburones de la información, y nada. Nuestra felicitación, y a la prensa especializada y no especializada, un gallifante.