Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Los jesuitas admiten por carta que tuvieron un cura abusador en Madrid
Radiografía y mapas de los ataques de Israel en Líbano: “Llevamos años esperando”
Opinión - La fiesta acaba de empezar. Por Esther Palomera

El presidente pierde a su jefe de prensa

Octavio Caraballo es un hombre temperamental pero muy discreto, que se cabrea con las cosas que la prensa hace a su jefe, Paulino Rivero, pero es capaz acto seguido de ejercer la autocrítica sin complejo alguno. Es el jefe de prensa del presidente del Gobierno de Canarias, al que conoció en Madrid ejerciendo en similar cargo para el grupo parlamentario de CC en el Congreso de los Diputados. Caraballo no aguanta más y ya ha comunicado a su jefe que quiere abandonar, que está cansado y que no le gusta un pimiento la forma de andar que tiene la perrita. A Rivero se le multiplican los problemas internos, fruto de la incoherencia, de lo insostenibles que son algunas cosas del pacto con el PP y de la inoperancia propia y de su equipo. Ya se marchó Faustino García Márquez, y ahora pide práctico Octavio Caraballo.

Octavio Caraballo es un hombre temperamental pero muy discreto, que se cabrea con las cosas que la prensa hace a su jefe, Paulino Rivero, pero es capaz acto seguido de ejercer la autocrítica sin complejo alguno. Es el jefe de prensa del presidente del Gobierno de Canarias, al que conoció en Madrid ejerciendo en similar cargo para el grupo parlamentario de CC en el Congreso de los Diputados. Caraballo no aguanta más y ya ha comunicado a su jefe que quiere abandonar, que está cansado y que no le gusta un pimiento la forma de andar que tiene la perrita. A Rivero se le multiplican los problemas internos, fruto de la incoherencia, de lo insostenibles que son algunas cosas del pacto con el PP y de la inoperancia propia y de su equipo. Ya se marchó Faustino García Márquez, y ahora pide práctico Octavio Caraballo.