El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Tres en primarias
En algunos sectores del susanismo canario no han entendido lo ocurrido en las últimas primarias del PSOE. Que Pedro Sánchez haya arrasado en muchos territorios -incluido el de Canarias- no les ha descabalgado de los viejos métodos de control del aparato. La comisión gestora que está al frente del PSOE canario es uno de esos sectores insumisos: en un disminuido Comité Regional, el de la semana pasada, consiguió imponer una adelanto de las primarias locales al próximo mes de julio, de modo y manera que su candidata, Patricia Hernández, goce de mayor ventaja que sus previsibles contrincantes: Juan Fernando López Aguilar y Ángel Víctor Torres. El eurodiputado será quien peor lo tendrá: ha de recabar 630 avales en tan corto periodo de tiempo y frente a dos oponentes que no se lo pondrán nada fácil. Se anticipó a sus compañeros en su anuncio de candidatura y puede que a estas alturas esté repasando nuevamente con qué fuerzas cuenta.
Pero la gestora regional no solo ha provocado un adelanto de las primarias, también ha lanzado un evidente desafío al flamante secretario general federal: ha puesto al frente de la ponencia política del próximo congreso regional a José Miguel Pérez, uno de los barones que le dimitió a Pedro Sánchez en la Ejecutiva Federal en aquel golpe de mano que desembocó en la mayor crisis del PSOE de las últimas décadas. A los sanchistas de Canarias no les ha hecho puñetera gracia. Y a Pedro Sánchez, mucho menos.
Otros susanistas han sido más prudentes. Por ejemplo, Loli Corujo, la secretaria general del PSOE en Lanzarote, que a la vista de los resultados obtenidos por Sánchez ha optado por apartarse de la carrera orgánica y unir sus fuerzas a las de Ángel Víctor Torres, vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria y secretario general en esa isla. Además de Corujo, el de Arucas cuenta con el respaldo del eterno Chano Franquis, quien sabedor de su poco o nulo gancho electoral, optará a un cargo de elección congresual: ser miembro de la Ejecutiva Federal. Competirá por ese puesto con el tinerfeño Héctor Gómez, vicepresidente del Parlamento canario, un candidato al que pretendieron aupar algunos coroneles tinerfeños del sanchismo que prometen no ceder un milímetro.
Además de la secretaria general de Lanzarote y el secretario general de Las Palmas de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres ha conseguido que a su proyecto se le sume Gustavo Matos, uno de los más destacados apoyos sanchistas en Tenerife, que renuncia ahora a su deseo de ser secretario general a la vista de la envergadura de los que no quiere como oponentes. A cambio es más que probable que Matos, en el caso de un triunfo de Torres, sea aupado a la portavocía del Grupo Parlamentario o a la vicesecretaría general del partido. O a ambas cosas a la vez.
Porque de los tres candidatos probables a la secretaría general del PSC, la única que tiene acta de diputada es Patricia Hernández. Sus seguidores están convencidos de que tiene todas las papeletas para ganar. Además de sus alcaldes del Sur de Tenerife, de las islas de La Gomera y El Hierro y de la mitad de algunas plazas importantes como La Laguna, la exvicepresidenta del Gobierno cuenta con un sector de Gran Canaria liderado por Isabel Mena , Jesús Morera y Néstor Hernández (tres de sus ex altos cargos), donde existe el convencimiento de que con un 15% de votos en esta isla le será suficiente. No cree ese equipo que Loli Corujo se decante abiertamente por el vicepresidente del Cabildo grancanario y, como los demás candidatos, está a la espera de saber qué harán Blas Acosta (Fuerteventura) y Anselmo Pestana (La Palma), dos de los dirigentes que con más encono se opusieron a una ruptura con Coalición Canaria, dados los pactos por los que ambos se mantienen en sus respectivos cabildos. Sin embargo, Pestana está punto de deshacerse de los nacionalistas para dar entrada en su gobierno insular al PP del palmero Asier Antona, que con esa jugada conquistaría su primera plaza de importancia tras su ascenso a la dirección regional de los populares.
Quien a priori lo tiene aparentemente más difícil es Juan Fernando López Aguilar. El eurodiputado solo tiene el respaldo oficial de Javier Abreu, dirigente purgado de La Laguna, y su principal reto en estos momentos es captar los avales necesarios para poder concurrir a las primarias. Cuenta, en todo caso, con el factor militancia, el mismo que derrumbó todas las previsiones en las recientes primarias federales. De todas las primeras figuras del PSOE canario, López Aguilar es, sin duda, el principal valor electoral y el de mayor prestigio con que cuenta, pero carece del respaldo del aparato, tanto en Canarias como en Ferraz. Apoyó a Susana Díaz, pero votó con Pedro Sánchez por el no frente a Rajoy. Su candidatura vendría muy bien a Patricia Hernández porque dividiría el voto entre sus desafectos, por eso lo están esperando con los brazos abiertos en el equipo de Ángel Víctor Torres.
Pedro Sánchez no quiere que se repita una rebelión de los barones y, pese a los avisos que ya está enviando Susana Díaz y los derrotados en las pasadas primarias, hará todo lo posible por tener al frente de las federaciones a personas afines. Y en Canarias es Ángel Víctor Torres el que a esa cualidad une la de contar entre sus respaldos a sus amigos Chano Franquis y Gustavo Matos.
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En algunos sectores del susanismo canario no han entendido lo ocurrido en las últimas primarias del PSOE. Que Pedro Sánchez haya arrasado en muchos territorios -incluido el de Canarias- no les ha descabalgado de los viejos métodos de control del aparato. La comisión gestora que está al frente del PSOE canario es uno de esos sectores insumisos: en un disminuido Comité Regional, el de la semana pasada, consiguió imponer una adelanto de las primarias locales al próximo mes de julio, de modo y manera que su candidata, Patricia Hernández, goce de mayor ventaja que sus previsibles contrincantes: Juan Fernando López Aguilar y Ángel Víctor Torres. El eurodiputado será quien peor lo tendrá: ha de recabar 630 avales en tan corto periodo de tiempo y frente a dos oponentes que no se lo pondrán nada fácil. Se anticipó a sus compañeros en su anuncio de candidatura y puede que a estas alturas esté repasando nuevamente con qué fuerzas cuenta.
Pero la gestora regional no solo ha provocado un adelanto de las primarias, también ha lanzado un evidente desafío al flamante secretario general federal: ha puesto al frente de la ponencia política del próximo congreso regional a José Miguel Pérez, uno de los barones que le dimitió a Pedro Sánchez en la Ejecutiva Federal en aquel golpe de mano que desembocó en la mayor crisis del PSOE de las últimas décadas. A los sanchistas de Canarias no les ha hecho puñetera gracia. Y a Pedro Sánchez, mucho menos.