El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Primera comunión en Ayagaures
Y el comportamiento de José Luis Mena sigue asemejándose mucho al que le llevó a verse implicado en dos causas penales por presunta corrupción. Este viernes hemos confirmado que en el servicio de Urbanismo sigue siendo el rey, que hace y deshace a su antojo incluso para disponer de personal para asuntos puramente personales. Cuatro funcionarias adscritas a ese departamento, cuatro, han faltado a sus puestos desde el martes hasta el viernes por encontrarse preparando la fiesta de primera comunión de la hija de José Luis Mena. Dos de esas trabajadoras públicas, hermanas de Mena, solicitaron en tiempo y forma permiso para “asuntos propios”, ese cajón de sastre donde cabe de todo. Pero las otras dos, Margarita y Delia, ni siquiera tuvieron el detalle de comunicar ese formalismo al departamento de Recursos Humanos del Ayuntamiento. La fiesta de primera comunión no se celebrará en la casona a lo Falcon Crest que el jefe de Urbanismo de Telde ya alicataba en el barrio de La Garita coincidiendo con las primeras detenciones de la operación Faycan, sino en una finca con casona que adquirió a un empresario agradecido, Antonio Ortiz, en el pago tirajanero de Ayagaures. En este preciso instante nos solidarizamos con todo el santoral católico, al que el señor Mena estará bajando y subiendo de los altares con su habitual modo de maldecir las cosas sabrosonas que sobre él contamos en esta sección.
Y el comportamiento de José Luis Mena sigue asemejándose mucho al que le llevó a verse implicado en dos causas penales por presunta corrupción. Este viernes hemos confirmado que en el servicio de Urbanismo sigue siendo el rey, que hace y deshace a su antojo incluso para disponer de personal para asuntos puramente personales. Cuatro funcionarias adscritas a ese departamento, cuatro, han faltado a sus puestos desde el martes hasta el viernes por encontrarse preparando la fiesta de primera comunión de la hija de José Luis Mena. Dos de esas trabajadoras públicas, hermanas de Mena, solicitaron en tiempo y forma permiso para “asuntos propios”, ese cajón de sastre donde cabe de todo. Pero las otras dos, Margarita y Delia, ni siquiera tuvieron el detalle de comunicar ese formalismo al departamento de Recursos Humanos del Ayuntamiento. La fiesta de primera comunión no se celebrará en la casona a lo Falcon Crest que el jefe de Urbanismo de Telde ya alicataba en el barrio de La Garita coincidiendo con las primeras detenciones de la operación Faycan, sino en una finca con casona que adquirió a un empresario agradecido, Antonio Ortiz, en el pago tirajanero de Ayagaures. En este preciso instante nos solidarizamos con todo el santoral católico, al que el señor Mena estará bajando y subiendo de los altares con su habitual modo de maldecir las cosas sabrosonas que sobre él contamos en esta sección.