El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
De la ''puñalada por la espalda'' al abrazo
“No nos olvidemos de que Juan Domínguez iba en el número tres con CC; jamás hubiera sacado un consejero si no hubiera sido así, y ahora es vicepresidente primero”. La frase no es de Bañolas, es de Hernández Lobo, que respondía de este modo a una pregunta que se le formulaba así en Telde Ahora: “¿Ha sido una puñalada por la espalda lo que les hizo el CCN?” Pero decía más cosas jugosas en esa entrevista de marzo pasado, como que su nuevo jefe, José Miguel Bravo de Laguna, se dejó intoxicar por el CCN a finales de octubre pasado para “darnos la puñalada por la espalda con la connivencia de uno que iba por detrás en la lista”. El que venía atacando por detrás, en sentido político estricto, no era otro que Juancho Domínguez. Ya metido en análisis más profundos, el nuevo tránsfuga deplora el pacto con el CCN porque, a su juicio, “las sopas de letras ya no valen, han dado malos resultados. La gente nos castigó muchísimo”. Nada dice de los potajes del tipo del que él forma parte desde esta aciaga semana. En aquella entrevista también deploraba Hernández Lobo el pacto con Nueva Canarias en las generales, quizás sin haberlo madurado mucho, porque fue el partido de Román el que le salvó los muebles a CC hasta alcanzar un diputado. Y el partido que todos, incluso en CC, dan como socio ineludible en las próximas autonómicas. Ah, y en Telde, previa renuncia de Paco Santiago a la alcaldía. Pero esa es otra historia para después de este mismo agosto. La alcaldesa Castellano pone a Bravo una vela negra.
“No nos olvidemos de que Juan Domínguez iba en el número tres con CC; jamás hubiera sacado un consejero si no hubiera sido así, y ahora es vicepresidente primero”. La frase no es de Bañolas, es de Hernández Lobo, que respondía de este modo a una pregunta que se le formulaba así en Telde Ahora: “¿Ha sido una puñalada por la espalda lo que les hizo el CCN?” Pero decía más cosas jugosas en esa entrevista de marzo pasado, como que su nuevo jefe, José Miguel Bravo de Laguna, se dejó intoxicar por el CCN a finales de octubre pasado para “darnos la puñalada por la espalda con la connivencia de uno que iba por detrás en la lista”. El que venía atacando por detrás, en sentido político estricto, no era otro que Juancho Domínguez. Ya metido en análisis más profundos, el nuevo tránsfuga deplora el pacto con el CCN porque, a su juicio, “las sopas de letras ya no valen, han dado malos resultados. La gente nos castigó muchísimo”. Nada dice de los potajes del tipo del que él forma parte desde esta aciaga semana. En aquella entrevista también deploraba Hernández Lobo el pacto con Nueva Canarias en las generales, quizás sin haberlo madurado mucho, porque fue el partido de Román el que le salvó los muebles a CC hasta alcanzar un diputado. Y el partido que todos, incluso en CC, dan como socio ineludible en las próximas autonómicas. Ah, y en Telde, previa renuncia de Paco Santiago a la alcaldía. Pero esa es otra historia para después de este mismo agosto. La alcaldesa Castellano pone a Bravo una vela negra.