El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
''Radio Club se ha llenado de godos''
De Andrés Chaves cabe esperar cualquier cosa, incluso que diga hoy justo lo contrario que dijo siempre, o que mañana cambie totalmente su discurso en función de quien le firme los cheques. Sus ataques a la Cadena Ser y a su directora en Canarias, Lourdes Santana, que le da tres vueltas en periodismo y en honradez, empiezan a ser algo más que lamentables. Por criticarla hasta le ha reprochado de dedicarse a acudir acuda a comidas a lujosos restaurantes de Santa Cruz, esos que ya le han negado el crédito a Chaves hartos de que no pague una puñetera factura. Tan exquisitos ataques de este personaje se complementaron en el referido programa de la televisión pública de Canarias con expresiones de muy mal gusto y bastante reprobables, como afirmar que Radio Club Tenerife “se ha llenado de godos (...) con un ceceo cada mañana que me pone malo”. Para asegurar acto seguido, sin más datos que los que salen de su agradecido estómago, que la emisora “ha perdido audiencia, credibilidad y estatus, y está vendida a intereses que no son los nuestros”. O sea, como si estuviera hablando de él mismo en cualquier momento de su dilatada y abigarrada trayectoria profesional. Ahora escribe para don Pepito, a quien así llamaba cuando lo ponía a parir desde su Confidencial y desde las páginas de otros periódicos a los que ha servido. Es una pena que la Ser descarte para siempre contratarle, porque nos vamos a perder ese sublime momento de escuchar caérsele la baba hablando del grupo Prisa.
De Andrés Chaves cabe esperar cualquier cosa, incluso que diga hoy justo lo contrario que dijo siempre, o que mañana cambie totalmente su discurso en función de quien le firme los cheques. Sus ataques a la Cadena Ser y a su directora en Canarias, Lourdes Santana, que le da tres vueltas en periodismo y en honradez, empiezan a ser algo más que lamentables. Por criticarla hasta le ha reprochado de dedicarse a acudir acuda a comidas a lujosos restaurantes de Santa Cruz, esos que ya le han negado el crédito a Chaves hartos de que no pague una puñetera factura. Tan exquisitos ataques de este personaje se complementaron en el referido programa de la televisión pública de Canarias con expresiones de muy mal gusto y bastante reprobables, como afirmar que Radio Club Tenerife “se ha llenado de godos (...) con un ceceo cada mañana que me pone malo”. Para asegurar acto seguido, sin más datos que los que salen de su agradecido estómago, que la emisora “ha perdido audiencia, credibilidad y estatus, y está vendida a intereses que no son los nuestros”. O sea, como si estuviera hablando de él mismo en cualquier momento de su dilatada y abigarrada trayectoria profesional. Ahora escribe para don Pepito, a quien así llamaba cuando lo ponía a parir desde su Confidencial y desde las páginas de otros periódicos a los que ha servido. Es una pena que la Ser descarte para siempre contratarle, porque nos vamos a perder ese sublime momento de escuchar caérsele la baba hablando del grupo Prisa.