El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La reacción: que no salga ni un concejal
Y del cariño verdadero, al desdén. Las órdenes cursadas a los trabajadores de la Televisión Canaria, esos profesionales a los que Willy García defiende a capa y espada, son muy concretas: en estos carnavales no quiero ni una entrevista a un concejal ni una imagen de peloteo. Ni agua. Cero. Y lo peor es que uno de esos directivos de la cosa de La Nuestra, es decir, de la cosa nostra, se lo dijo en todo el careto a uno de los concejales vetados, Héctor Núñez, que tardó exactamente veintidós segundos en contárselo a media humanidad, incluido Roque Díaz, concejal de Carnaval. Los pobres realizadores de la cadena pública no han sabido cómo llenar de imágenes las retransmisiones del concurso de murgas porque ni siquiera podían meter planos de los concejales socialistas cuando los murgueros los estaban poniendo a caer de un burro.
Y del cariño verdadero, al desdén. Las órdenes cursadas a los trabajadores de la Televisión Canaria, esos profesionales a los que Willy García defiende a capa y espada, son muy concretas: en estos carnavales no quiero ni una entrevista a un concejal ni una imagen de peloteo. Ni agua. Cero. Y lo peor es que uno de esos directivos de la cosa de La Nuestra, es decir, de la cosa nostra, se lo dijo en todo el careto a uno de los concejales vetados, Héctor Núñez, que tardó exactamente veintidós segundos en contárselo a media humanidad, incluido Roque Díaz, concejal de Carnaval. Los pobres realizadores de la cadena pública no han sabido cómo llenar de imágenes las retransmisiones del concurso de murgas porque ni siquiera podían meter planos de los concejales socialistas cuando los murgueros los estaban poniendo a caer de un burro.