El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Reaparición estelar
Es más que posible que hace un par de semanas nuestro personaje del día rechazara el ofrecimiento que gentilmente le brindó el editor de un importante diario regional con sede en Las Palmas de Gran Canaria. En aquella ocasión, Soria se quejaba amargamente de la persecución a la que decía estar sometido por este periódico al publicar que no había pagado el alquiler de su chalet en Santa Brígida, propiedad de un empresario que iba a ser beneficiado en la trama eólica por decisiones con las que el amargado político tenía mucho que ver. Y rechazó la oferta porque creía que tenía controlado el escenario, que Parramón le iba a admitir en su juzgado la querella contra nosotros (y mezclarla de este modo con la lista de imputados en la Operación Eolo) y que la comisión parlamentaria iba a ser un paseo militar. Dos semanas después telefoneó al consejero delegado y le preguntó si podía ser ahora. Sí, claro que sí, le contestaron.
Es más que posible que hace un par de semanas nuestro personaje del día rechazara el ofrecimiento que gentilmente le brindó el editor de un importante diario regional con sede en Las Palmas de Gran Canaria. En aquella ocasión, Soria se quejaba amargamente de la persecución a la que decía estar sometido por este periódico al publicar que no había pagado el alquiler de su chalet en Santa Brígida, propiedad de un empresario que iba a ser beneficiado en la trama eólica por decisiones con las que el amargado político tenía mucho que ver. Y rechazó la oferta porque creía que tenía controlado el escenario, que Parramón le iba a admitir en su juzgado la querella contra nosotros (y mezclarla de este modo con la lista de imputados en la Operación Eolo) y que la comisión parlamentaria iba a ser un paseo militar. Dos semanas después telefoneó al consejero delegado y le preguntó si podía ser ahora. Sí, claro que sí, le contestaron.