El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Recordemos el 'caso Isolux'
El caso Isolux, por el que Soria tendrá que pagar ahora las costas judiciales de la segunda instancia, se inició bajo su mandato como alcalde de Las Palmas de Gran Canaria. En sus postrimerías dejó enfocado un concurso por 8 millones de euros para unos nuevos módulos de membranas de ósmosis inversa para el complejo de potabilizadoras de la ciudad. En agosto de 2003, cuando le sustituyó Pepa Luzardo, se invalidaron de manera indecente los informes de los técnicos que aconsejaban adjudicar a una empresa concreta y, con un informe a la medida, se contrató a la firma cuya propuesta había quedado en noveno lugar. Las membranas han dado muchos quebraderos de cabeza al Ayuntamiento, han supuesto pérdidas económicas extraordinarias y fueron las culpables de que hace dos años se disparara la presencia de boro en el agua de abasto de la ciudad. Soria se querelló contra CANARIAS AHORA porque aseguramos que él había dejado instrucciones a Pepa Luzardo para que la adjudicación se produjera en el sentido que se produjo. Incluso llegó a amenazar a la empresa que resultó injustamente descalificada para que desistiera de sus recursos contra aquella decisión tan arbitraria. Lo demostramos en el juicio, lo que nos valió la absolución, y a Soria la condena en costas que ahora, tres años después, tendrá que pagar. Nadie respondió ante la justicia por aquel concurso amañado.
El caso Isolux, por el que Soria tendrá que pagar ahora las costas judiciales de la segunda instancia, se inició bajo su mandato como alcalde de Las Palmas de Gran Canaria. En sus postrimerías dejó enfocado un concurso por 8 millones de euros para unos nuevos módulos de membranas de ósmosis inversa para el complejo de potabilizadoras de la ciudad. En agosto de 2003, cuando le sustituyó Pepa Luzardo, se invalidaron de manera indecente los informes de los técnicos que aconsejaban adjudicar a una empresa concreta y, con un informe a la medida, se contrató a la firma cuya propuesta había quedado en noveno lugar. Las membranas han dado muchos quebraderos de cabeza al Ayuntamiento, han supuesto pérdidas económicas extraordinarias y fueron las culpables de que hace dos años se disparara la presencia de boro en el agua de abasto de la ciudad. Soria se querelló contra CANARIAS AHORA porque aseguramos que él había dejado instrucciones a Pepa Luzardo para que la adjudicación se produjera en el sentido que se produjo. Incluso llegó a amenazar a la empresa que resultó injustamente descalificada para que desistiera de sus recursos contra aquella decisión tan arbitraria. Lo demostramos en el juicio, lo que nos valió la absolución, y a Soria la condena en costas que ahora, tres años después, tendrá que pagar. Nadie respondió ante la justicia por aquel concurso amañado.