Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

¿Y esos remanentes?

Don Curro destaca en sus declaraciones a su gabinete de prensa lo bien que lo ha hecho la Corporación en algunos parámetros económico-financieros, concretamente en el ahorro neto, en el endeudamiento a largo plazo y, atención, en el remanente de tesorería para gastos generales, que se sitúa en un 42,4% cuando “el umbral que se establece tiene que ser superior al 1%”. Analicemos la cuestión porque nos produce cierto mosqueo. Un remanente de tesorería viene a ser algo así como lo que te sobra cuando sumas lo que tienes pendiente de cobro y los fondos liquidados, y le restas lo que está pendiente de pago. Dentro de los remanentes está el “afectado” y el “general”. En estos últimos, que es donde le sobra tanto a don Curro, cabría preguntarse si se han incluido los cobros dudosos pendientes y los incobrables. Si no es así, significa que tenemos un Ayuntamiento que ingresa más de lo que gasta, pero en plan récord Guinnes. Luego, lejos de encontrarnos ante un mérito, lo que presenta este consistorio es un alarmante déficit de gestión. Porque si fuera cierta esa menor presión fiscal de la que presume y el remanente es de tal calibre, ¿a qué espera para bajar más los impuestos? O mejor aún, con tanto dinero que dice que le sobra ¿no podrían dedicarlo a resolver los numerosos problemas que siguen teniendo los habitantes de la ciudad en aspectos tales como desigualdades sociales, tráfico, desempleo, vivienda, plazas en barrios, transporte público, residuos sólidos, reformas de colegios públicos, etcétera? Por no aplicar otra teoría que circula sobre la cuestión y según la cual es en los remanentes donde reside en verdad la madre de todas las batallas de esas pequeñas actuaciones de ornato e imagen que tanto gustan a este Ayuntamiento y que, precisamente por su origen, no han de consignarse en los presupuestos. Pero lo dicho, gracias, don Curro, nunca le olvidaremos.

Don Curro destaca en sus declaraciones a su gabinete de prensa lo bien que lo ha hecho la Corporación en algunos parámetros económico-financieros, concretamente en el ahorro neto, en el endeudamiento a largo plazo y, atención, en el remanente de tesorería para gastos generales, que se sitúa en un 42,4% cuando “el umbral que se establece tiene que ser superior al 1%”. Analicemos la cuestión porque nos produce cierto mosqueo. Un remanente de tesorería viene a ser algo así como lo que te sobra cuando sumas lo que tienes pendiente de cobro y los fondos liquidados, y le restas lo que está pendiente de pago. Dentro de los remanentes está el “afectado” y el “general”. En estos últimos, que es donde le sobra tanto a don Curro, cabría preguntarse si se han incluido los cobros dudosos pendientes y los incobrables. Si no es así, significa que tenemos un Ayuntamiento que ingresa más de lo que gasta, pero en plan récord Guinnes. Luego, lejos de encontrarnos ante un mérito, lo que presenta este consistorio es un alarmante déficit de gestión. Porque si fuera cierta esa menor presión fiscal de la que presume y el remanente es de tal calibre, ¿a qué espera para bajar más los impuestos? O mejor aún, con tanto dinero que dice que le sobra ¿no podrían dedicarlo a resolver los numerosos problemas que siguen teniendo los habitantes de la ciudad en aspectos tales como desigualdades sociales, tráfico, desempleo, vivienda, plazas en barrios, transporte público, residuos sólidos, reformas de colegios públicos, etcétera? Por no aplicar otra teoría que circula sobre la cuestión y según la cual es en los remanentes donde reside en verdad la madre de todas las batallas de esas pequeñas actuaciones de ornato e imagen que tanto gustan a este Ayuntamiento y que, precisamente por su origen, no han de consignarse en los presupuestos. Pero lo dicho, gracias, don Curro, nunca le olvidaremos.