El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Reputación peninsular
Ocurrió este lunes en un taxi de Las Palmas de Gran Canaria. Lo toma David Vidal y el taxista, aficionado al fútbol y seguidor de la UD Las Palmas, le pregunta que por qué no tira la toalla, por qué no facilita el relevo. El míster, que como todo el mundo sabe no es de los que se callan y deja pasar la ola, que responde que no, que tiene muchas ganas de mandarse a mudar, pero que eso es una cosa y la otra es dimitir. Dijo Vidal al taxista que él no se marcha porque tiene una reputación en la Península. Más tarde nos enteramos del importe de esa reputación peninsular, 90 millones de pesetas de las de antes.
Ocurrió este lunes en un taxi de Las Palmas de Gran Canaria. Lo toma David Vidal y el taxista, aficionado al fútbol y seguidor de la UD Las Palmas, le pregunta que por qué no tira la toalla, por qué no facilita el relevo. El míster, que como todo el mundo sabe no es de los que se callan y deja pasar la ola, que responde que no, que tiene muchas ganas de mandarse a mudar, pero que eso es una cosa y la otra es dimitir. Dijo Vidal al taxista que él no se marcha porque tiene una reputación en la Península. Más tarde nos enteramos del importe de esa reputación peninsular, 90 millones de pesetas de las de antes.