El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Resignación socialista
Juan Carlos Alemán ha hecho su papel y eso se lo reconocen hasta sus más conspicuos opositores dentro de su partido, que los tiene y por docenas. Ha sido secretario general en malos momentos y ha sabido mantener viva la antorcha de sucesivas travesías en el desierto. Pero hasta él reconoce que no se ve enfundado en el terno del poder institucional porque lo suyo es la fontanería del partido, la organización interna y hasta la conspiración cotidiana. Contra ésta, contra el ensimismamiento partidario, también ha cargado Jerónimo Saavedra, que es bien visto en términos generales dentro de su organización porque no se ha dedicado los últimos años a mortificar a nadie que no fuera Juan Carlos Alemán. O por ser más precisos, ha agradado a todos menos a Alemán. Y Alemán es de los que saben recular con elegancia y tronío.
Juan Carlos Alemán ha hecho su papel y eso se lo reconocen hasta sus más conspicuos opositores dentro de su partido, que los tiene y por docenas. Ha sido secretario general en malos momentos y ha sabido mantener viva la antorcha de sucesivas travesías en el desierto. Pero hasta él reconoce que no se ve enfundado en el terno del poder institucional porque lo suyo es la fontanería del partido, la organización interna y hasta la conspiración cotidiana. Contra ésta, contra el ensimismamiento partidario, también ha cargado Jerónimo Saavedra, que es bien visto en términos generales dentro de su organización porque no se ha dedicado los últimos años a mortificar a nadie que no fuera Juan Carlos Alemán. O por ser más precisos, ha agradado a todos menos a Alemán. Y Alemán es de los que saben recular con elegancia y tronío.