Retadora, daba 12 horas antes de poner querellas

En el PSC-PSOE de Lanzarote conocen a la senadora Aguero por su carácter retador y pendenciero: “le doy 12 horas a Manuel Fajardo para que vaya al primer juzgado y presente la correspondiente denuncia, porque pasado ese plazo, voy a presentarle una querella criminal por dañar mi honor y mi imagen pública”. El socialista lanzaroteño sólo había insinuado que el matrimonio Rosell-Aguero gozaba de grandes facilidades para construir en Lanzarote y sentía debilidad por invertir en medios de comunicación. Claro que la senadora Aguero tiene más aficiones: escribe habitualmente en la prensa andaluza una columna que, bajo el título de “Carta a mi prima”, no deja títere con cabeza con un lenguaje soez y chabacano que ella identifica con su peculiar sentido del humor: “Siempre te escribo, unas con más gracia, otras con menos, pero siempre me lo paso bien y procuro reírme hasta de mi sombra”, decía en la última. Pasárselo bien no dudamos que lo hace cuando visita Lanzarote pero maldita la gracia que le hace a España devolver ahora las subvenciones europeas que su marido cobró.

En el PSC-PSOE de Lanzarote conocen a la senadora Aguero por su carácter retador y pendenciero: “le doy 12 horas a Manuel Fajardo para que vaya al primer juzgado y presente la correspondiente denuncia, porque pasado ese plazo, voy a presentarle una querella criminal por dañar mi honor y mi imagen pública”. El socialista lanzaroteño sólo había insinuado que el matrimonio Rosell-Aguero gozaba de grandes facilidades para construir en Lanzarote y sentía debilidad por invertir en medios de comunicación. Claro que la senadora Aguero tiene más aficiones: escribe habitualmente en la prensa andaluza una columna que, bajo el título de “Carta a mi prima”, no deja títere con cabeza con un lenguaje soez y chabacano que ella identifica con su peculiar sentido del humor: “Siempre te escribo, unas con más gracia, otras con menos, pero siempre me lo paso bien y procuro reírme hasta de mi sombra”, decía en la última. Pasárselo bien no dudamos que lo hace cuando visita Lanzarote pero maldita la gracia que le hace a España devolver ahora las subvenciones europeas que su marido cobró.