Revisar el Instituto de Hemodonación y GMR

Contestaba Soria este jueves en su twitter a un inquieto tuitero acerca de la responsabilidad que, como compadre de CC, tendría el PP en los dispendios culturales de los últimos años. La respuesta del líder de los populares canarios fue sencillamente que él sólo asumía las responsabilidades de las áreas en las que gobernó, esto es, Turismo, Agricultura, Sanidad y Economía y Hacienda. Estupendo. Como ya se está revisando Sanidad mediante el caso Lifeblood y las ambulancias y no vamos a meterle mano aún a la gestión de Rita Martín en Turismo, ni toca aún repasar las profundas oquedades del Sefcan, ¿qué tal si alquien tiene la amabilidad de auditar la empresa pública Gestión del Medio Rural de Canarias, dependiente de Agricultura? Porque en los años en que Alarcó tiraba de fondos agrícolas para sus campañas de boato y voladores, esa misma empresa desviaba fondos a cierta agencia de publicidad tinerfeña para ensalzar la figura del candidato al Senado. Algo muy parecido a lo que ocurría desde el Instituto de Hemodonación y Hemoterapia de Santa Cruz de Tenerife. Y siempre a la misma agencia, sin concursos y sin muchos miramientos.

Contestaba Soria este jueves en su twitter a un inquieto tuitero acerca de la responsabilidad que, como compadre de CC, tendría el PP en los dispendios culturales de los últimos años. La respuesta del líder de los populares canarios fue sencillamente que él sólo asumía las responsabilidades de las áreas en las que gobernó, esto es, Turismo, Agricultura, Sanidad y Economía y Hacienda. Estupendo. Como ya se está revisando Sanidad mediante el caso Lifeblood y las ambulancias y no vamos a meterle mano aún a la gestión de Rita Martín en Turismo, ni toca aún repasar las profundas oquedades del Sefcan, ¿qué tal si alquien tiene la amabilidad de auditar la empresa pública Gestión del Medio Rural de Canarias, dependiente de Agricultura? Porque en los años en que Alarcó tiraba de fondos agrícolas para sus campañas de boato y voladores, esa misma empresa desviaba fondos a cierta agencia de publicidad tinerfeña para ensalzar la figura del candidato al Senado. Algo muy parecido a lo que ocurría desde el Instituto de Hemodonación y Hemoterapia de Santa Cruz de Tenerife. Y siempre a la misma agencia, sin concursos y sin muchos miramientos.