El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Román no afloja un punto
Anda caliente estos días el presidente en funciones del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, no sólo por el resultado de las elecciones, que le ha dejado tocado, sino por la manera que están teniendo sus enemigos íntimos y otras personas, dadas al quiebro y la estampida, de cuadrarlo, dicho sea en el argot taurino y con todos los respetos (a los toros y a Román). Pretenden prepararlo para cualquier emergencia nacionalista, es decir, para quitarle lo prometido, lo pactado y lo firmado. Para ello se utilizan sabrosos titulares de prensa con los que se da a entender que el presidente estaría dispuesto a negociar a la baja, lo que él desmiente a todo el que le pregunta. Y para contribuir más al ceremonial de la confusión, desde Tenerife lanzan al ruedo al líder de la vía plateada a decir cosas acerca de lo bonita que estaría la Consejería de Economía, Hacienda y Comercio con sus competencias dispersas y no se sabe qué otras lindezas más. Dicen que Román aguanta de momento las provocaciones y espera a que otros siguan metiendo la pata.
Anda caliente estos días el presidente en funciones del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, no sólo por el resultado de las elecciones, que le ha dejado tocado, sino por la manera que están teniendo sus enemigos íntimos y otras personas, dadas al quiebro y la estampida, de cuadrarlo, dicho sea en el argot taurino y con todos los respetos (a los toros y a Román). Pretenden prepararlo para cualquier emergencia nacionalista, es decir, para quitarle lo prometido, lo pactado y lo firmado. Para ello se utilizan sabrosos titulares de prensa con los que se da a entender que el presidente estaría dispuesto a negociar a la baja, lo que él desmiente a todo el que le pregunta. Y para contribuir más al ceremonial de la confusión, desde Tenerife lanzan al ruedo al líder de la vía plateada a decir cosas acerca de lo bonita que estaría la Consejería de Economía, Hacienda y Comercio con sus competencias dispersas y no se sabe qué otras lindezas más. Dicen que Román aguanta de momento las provocaciones y espera a que otros siguan metiendo la pata.