Mucho ruido y poca conciencia

La confabulación montada por los miembros del trío del istmo les lleva a acelerar todas las medidas de modo tan atolondrado que produce vértigo y risa a la vez. Y en las mismas proporciones. Este jueves, Josefa hizo unas suculentas declaraciones a la prensa en las que ya enseña la patita: los arquitectos, que no le toquen las narices porque ella, en realidad, los quería de teloneros para darse un baño de canariedad. Pero lo que verdaderamente quiere es, además de cortar la cinta sin que la operación le cueste un duro (sino todo lo contrario), es darse un baño de internacionalidad con arquitectos como Rafael Moneo (Spain), la iraní Zaha Hadid, el holandés Ben van Berkel o la japonesa Kazujo Sejima. Lo demás, según explicó a la prensa, “es lo de siempre en esta ciudad, que hay mucho ruido y pocas nueces”. Efectivamente, señora alcaldesa, mucho ruido y mucho atrevimiento, cualidad que suele adornar con demasiada frecuencia a la ignorancia y la prepotencia.

La confabulación montada por los miembros del trío del istmo les lleva a acelerar todas las medidas de modo tan atolondrado que produce vértigo y risa a la vez. Y en las mismas proporciones. Este jueves, Josefa hizo unas suculentas declaraciones a la prensa en las que ya enseña la patita: los arquitectos, que no le toquen las narices porque ella, en realidad, los quería de teloneros para darse un baño de canariedad. Pero lo que verdaderamente quiere es, además de cortar la cinta sin que la operación le cueste un duro (sino todo lo contrario), es darse un baño de internacionalidad con arquitectos como Rafael Moneo (Spain), la iraní Zaha Hadid, el holandés Ben van Berkel o la japonesa Kazujo Sejima. Lo demás, según explicó a la prensa, “es lo de siempre en esta ciudad, que hay mucho ruido y pocas nueces”. Efectivamente, señora alcaldesa, mucho ruido y mucho atrevimiento, cualidad que suele adornar con demasiada frecuencia a la ignorancia y la prepotencia.