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Saavedra, caminando hasta su nuevo despacho

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, formalizó la mañana de este miércoles su traslado a su nuevo despacho de las Casas Consistoriales de la plaza de Santa Ana, remodeladas en profundidad y durante muchísimo tiempo con dineritos del Estado. Para romper a su favor las actuales polémicas sobre el uso de coches oficiales por las autoridades, el alcalde acudió a su trabajo caminando desde su cercano domicilio de la calle Luis Millares, en Vegueta, en compañía de su jefe de gabinete, Luis Carlos Núñez. Una vez en Santa Ana, Saavedra dedicó los primeros minutos a recorrer las instalaciones para saludar a todos los funcionarios y colaboradores que también se han trasladado hasta allí desde las oficinas municipales del hotel Metropole. En Santa Ana, además de la Alcaldía y su secretaría particular, se ha instalado el gabinete de comunicación. Después, Saavedra se dedicó personalmente a colgar en su despacho los cuadros, entre otros dos Millares, que ya lucían en el Metropole, así como a desembalar cajas con archivos y otros objetos.

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, formalizó la mañana de este miércoles su traslado a su nuevo despacho de las Casas Consistoriales de la plaza de Santa Ana, remodeladas en profundidad y durante muchísimo tiempo con dineritos del Estado. Para romper a su favor las actuales polémicas sobre el uso de coches oficiales por las autoridades, el alcalde acudió a su trabajo caminando desde su cercano domicilio de la calle Luis Millares, en Vegueta, en compañía de su jefe de gabinete, Luis Carlos Núñez. Una vez en Santa Ana, Saavedra dedicó los primeros minutos a recorrer las instalaciones para saludar a todos los funcionarios y colaboradores que también se han trasladado hasta allí desde las oficinas municipales del hotel Metropole. En Santa Ana, además de la Alcaldía y su secretaría particular, se ha instalado el gabinete de comunicación. Después, Saavedra se dedicó personalmente a colgar en su despacho los cuadros, entre otros dos Millares, que ya lucían en el Metropole, así como a desembalar cajas con archivos y otros objetos.