Un sablazo de 809 millones

Nunca es tarde cuando la dicha llega, dice el sabio refrán. Y Soria ya ha llegado a la defensa a ultranza de Gran Canaria frente a los tremendos zarpazos que desde Tenerife lanza ATI y los sibilinos sablazos que desde Madrid nos pega el Gobierno de Zapataro (anda, ¡cuántas zetas en tan pocos renglones!). El caso es que el PSOE se ha puesto a analizar la perreta sobrevenida por lo de las carreteras, y ha confirmado lo que sospechaba: que el mismísimo Soria y su partido son los responsables del imperdonable retraso que han sufrido esas obras. Y haciendo cuentas han descubierto que esos retrasos en aplicar el convenio de carreteras, del que también es reponsable del Gobierno de Canarias, van a suponer a los contribuyentes un sobrecoste de 809 millones de euros. Una fortuna.

Nunca es tarde cuando la dicha llega, dice el sabio refrán. Y Soria ya ha llegado a la defensa a ultranza de Gran Canaria frente a los tremendos zarpazos que desde Tenerife lanza ATI y los sibilinos sablazos que desde Madrid nos pega el Gobierno de Zapataro (anda, ¡cuántas zetas en tan pocos renglones!). El caso es que el PSOE se ha puesto a analizar la perreta sobrevenida por lo de las carreteras, y ha confirmado lo que sospechaba: que el mismísimo Soria y su partido son los responsables del imperdonable retraso que han sufrido esas obras. Y haciendo cuentas han descubierto que esos retrasos en aplicar el convenio de carreteras, del que también es reponsable del Gobierno de Canarias, van a suponer a los contribuyentes un sobrecoste de 809 millones de euros. Una fortuna.