Se le salen los 'butragueños'

Pero mientras llega la verdadera encuesta, la de las elecciones, y mientras se instalan los concertistas que darán a Soria un auténtico recital a cuatro manos, analicemos con atención lo que pasa en San Bartolomé de Tirajana. Una moción de censura descabalgó a Marco Aurelio Pérez y sumió al gobierno municipal en un auténtico caos. Fugas, denuncias veladas, expulsiones y, sobre todo, un insensato y continuo enfrentamiento entre los socios de gobierno (PSOE y NC) están en las causas de los resultados que apuntan estas encuestas. El municipio está prácticamente paralizado y pocos creen que el Plan General, que ya ha motivado dos censuras, salga adelante. El desgaste que pudiera haberle ocasionado a Marco Aurelio Pérez su aparición fugaz en el sumario eólico no ha sido tal, y ahí lo tienen hecho un brazo de mar. Y a todas estas nos damos cuenta de que no les hemos explicado nada de la foto de al lado, obtenida el fin de semana en el torneo de Fútbol de Maspalomas. Pues nada, que hay que echarle butragueños a la cosa para que salga. ¿O no? Uff.

Pero mientras llega la verdadera encuesta, la de las elecciones, y mientras se instalan los concertistas que darán a Soria un auténtico recital a cuatro manos, analicemos con atención lo que pasa en San Bartolomé de Tirajana. Una moción de censura descabalgó a Marco Aurelio Pérez y sumió al gobierno municipal en un auténtico caos. Fugas, denuncias veladas, expulsiones y, sobre todo, un insensato y continuo enfrentamiento entre los socios de gobierno (PSOE y NC) están en las causas de los resultados que apuntan estas encuestas. El municipio está prácticamente paralizado y pocos creen que el Plan General, que ya ha motivado dos censuras, salga adelante. El desgaste que pudiera haberle ocasionado a Marco Aurelio Pérez su aparición fugaz en el sumario eólico no ha sido tal, y ahí lo tienen hecho un brazo de mar. Y a todas estas nos damos cuenta de que no les hemos explicado nada de la foto de al lado, obtenida el fin de semana en el torneo de Fútbol de Maspalomas. Pues nada, que hay que echarle butragueños a la cosa para que salga. ¿O no? Uff.