Dos salvadores desde el partido

Saavedra tiene muy poco donde elegir. Los pesos pesados del equipo municipal se dividen entre los que quieren marcharse y los que han demostrado escasa capacidad de mando y liderazgo. Por eso, desde distintos ámbitos del PSC se le ha sugerido al alcalde que lleve al Ayuntamiento a un director de gobierno (la ley de grandes ciudades permite hasta tres y no se ha nombrado ninguno), que imponga orden, concierto y autoridad. Y que, de paso, haga una drástica reducción de cargos de confianza, asimilados y correveidiles. Desde la secretaría general de los socialistas de la capital, en manos de Chano Franquis, se ha propuesto el nombre de Benito Cabrera, un alto funcionario municipal adscrito a Hacienda cuyo concurso estiman que pueda resolver algunos bloqueos. La otra persona propuesta es Blas Trujillo, que siempre ha dicho que no a Saavedra, pero que sigue viendo en el ex portavoz parlamentario una promesa en ciernes, incluso para ser candidato a presidente de Canarias.

[Por error consignamos el nombre de Benito Cabrera como Blas Cabrera; un lector nos hizo caer en la cuenta. Pedimos disculpas al interesado y a nuestros lectores y ofrecemos el comentario corregido]

Saavedra tiene muy poco donde elegir. Los pesos pesados del equipo municipal se dividen entre los que quieren marcharse y los que han demostrado escasa capacidad de mando y liderazgo. Por eso, desde distintos ámbitos del PSC se le ha sugerido al alcalde que lleve al Ayuntamiento a un director de gobierno (la ley de grandes ciudades permite hasta tres y no se ha nombrado ninguno), que imponga orden, concierto y autoridad. Y que, de paso, haga una drástica reducción de cargos de confianza, asimilados y correveidiles. Desde la secretaría general de los socialistas de la capital, en manos de Chano Franquis, se ha propuesto el nombre de Benito Cabrera, un alto funcionario municipal adscrito a Hacienda cuyo concurso estiman que pueda resolver algunos bloqueos. La otra persona propuesta es Blas Trujillo, que siempre ha dicho que no a Saavedra, pero que sigue viendo en el ex portavoz parlamentario una promesa en ciernes, incluso para ser candidato a presidente de Canarias.

[Por error consignamos el nombre de Benito Cabrera como Blas Cabrera; un lector nos hizo caer en la cuenta. Pedimos disculpas al interesado y a nuestros lectores y ofrecemos el comentario corregido]