El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Santiago Pérez se resiste
Que no. Que no lo van a volver a embaucar. Santiago Pérez, histórico dirigente del socialismo canario, dice no estar ya para nuevas aventuras. No lo van a volver a trincar en el estado catatónico del militante que asiste a reuniones, que elabora dictámenes, pega carteles, se promociona para candidato, al que mueven de aquí para allá como la caja de turrones La Moyera. No. Eso ya lo hizo durante décadas en el PSOE, donde ocupó puestos de alta responsabilidad (concejal, consejero de Cabildo, senador, diputado, secretario general?) Y ya ha anunciado que deja esa faceta de primera línea de la política, que desde que abandonó el PSC no milita en ningún partido político ni lo volverá a hacer. Así que las conjeturas acerca de que vaya a ser el hombre de Nueva Canarias en Tenerife se disipan ya por completo. Porque, además de las limitaciones anteriores, Santiago Pérez ni es nacionalista ni lo va a ser ahora. Porque se sigue considerando socialista, en lo que supone de estricta sintonía con los principios del Partido Socialista Obrero Español, no con su cúpula, como los militantes de la Teología de la Liberación son católicos que no comulgan con la curia. La verdad es que cuesta trabajo ver a Santiago Pérez compartir cartel con Román Rodríguez, especialmente en Tenerife, por mucho que ambos compartan una visión muy similar de por dónde debería transcurrir la política en Canarias. Casi sería más fácil ver al expresidente integrándose en las listas de un nuevo PSOE que a Pérez en las listas de esta Nueva Canarias, a las que las encuestas dan una buena progresión en Gran Canaria pero escaso éxito en Tenerife. Quedará para los arcanos políticos qué hubiera pasado en unas elecciones con el veterano socialista al frente de una lista nacionalista. No va a ocurrir. Denlo por seguro, por muy extravagante y ultraperiférica que sea la política isleña.
Que no. Que no lo van a volver a embaucar. Santiago Pérez, histórico dirigente del socialismo canario, dice no estar ya para nuevas aventuras. No lo van a volver a trincar en el estado catatónico del militante que asiste a reuniones, que elabora dictámenes, pega carteles, se promociona para candidato, al que mueven de aquí para allá como la caja de turrones La Moyera. No. Eso ya lo hizo durante décadas en el PSOE, donde ocupó puestos de alta responsabilidad (concejal, consejero de Cabildo, senador, diputado, secretario general?) Y ya ha anunciado que deja esa faceta de primera línea de la política, que desde que abandonó el PSC no milita en ningún partido político ni lo volverá a hacer. Así que las conjeturas acerca de que vaya a ser el hombre de Nueva Canarias en Tenerife se disipan ya por completo. Porque, además de las limitaciones anteriores, Santiago Pérez ni es nacionalista ni lo va a ser ahora. Porque se sigue considerando socialista, en lo que supone de estricta sintonía con los principios del Partido Socialista Obrero Español, no con su cúpula, como los militantes de la Teología de la Liberación son católicos que no comulgan con la curia. La verdad es que cuesta trabajo ver a Santiago Pérez compartir cartel con Román Rodríguez, especialmente en Tenerife, por mucho que ambos compartan una visión muy similar de por dónde debería transcurrir la política en Canarias. Casi sería más fácil ver al expresidente integrándose en las listas de un nuevo PSOE que a Pérez en las listas de esta Nueva Canarias, a las que las encuestas dan una buena progresión en Gran Canaria pero escaso éxito en Tenerife. Quedará para los arcanos políticos qué hubiera pasado en unas elecciones con el veterano socialista al frente de una lista nacionalista. No va a ocurrir. Denlo por seguro, por muy extravagante y ultraperiférica que sea la política isleña.