Un secretario general técnico y una carretera

Les sugerimos que escuchen con atención este corte de sonido en el que pueden apreciar varios aspectos del modo de expresarse de Rita Martín. Lo primero que encontrarán es, sin duda, un profundo estado de cabreo que la doña no disimula en absoluto. Ya lo dijimos aquí cuando informábamos del tono que empleó cuando telefoneó a la alcaldesa del Puerto de la Cruz para recriminarle que reabriera al tráfico la calle de Santo Domingo sin pedirle la venia. También apreciarán cómo tira por elevación hacia Juan Fernando López Aguilar, al que llama (aunque corrige sobre la marcha) secretario general técnico del PSOE. Y luego, el fondo de la cuestión: “Ni siquiera llaman para decir que vamos a inaugurar una carretera”. Ni inauguraron, Rita, bonita, ni era carretera, sino calle. Posiblemente nadie le haya hecho caer en la sutil diferencia entre una cosa y otra.

Les sugerimos que escuchen con atención este corte de sonido en el que pueden apreciar varios aspectos del modo de expresarse de Rita Martín. Lo primero que encontrarán es, sin duda, un profundo estado de cabreo que la doña no disimula en absoluto. Ya lo dijimos aquí cuando informábamos del tono que empleó cuando telefoneó a la alcaldesa del Puerto de la Cruz para recriminarle que reabriera al tráfico la calle de Santo Domingo sin pedirle la venia. También apreciarán cómo tira por elevación hacia Juan Fernando López Aguilar, al que llama (aunque corrige sobre la marcha) secretario general técnico del PSOE. Y luego, el fondo de la cuestión: “Ni siquiera llaman para decir que vamos a inaugurar una carretera”. Ni inauguraron, Rita, bonita, ni era carretera, sino calle. Posiblemente nadie le haya hecho caer en la sutil diferencia entre una cosa y otra.