El Senado debe abrir una comisión de investigación

Existe un verdadero caudal de información sobre el atentado del Cruz del Mar, sus prolegómenos y sus consecuencias. Si algunos han perdido la memoria, en CANARIAS AHORA aún la conservamos. Y como los canarios afectados por el terrorismo agrupados en ACAVITE, más los familiares de las víctimas y diversas asociaciones culturales y simpatizantes procedentes de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife nos han hecho llegar sus lamentos y su indignación por esta marginación a la que se están siendo sometidos como víctimas, reclamamos en su nombre no un debate y una moción en el Senado, sino una comisión de investigación que aclare qué pasó con el Cruz del Mar y con los demás atentados ocurridos en Canarias y con víctimas canarias. Si no la piden los representantes de las islas en la Cámara Alta sugeriremos a los afectados que contacten con otros grupos parlamentarios de otras latitudes, lo cual ya sería un hecho muy triste. La memoria histórica debe llegar también al Archipiélago, aunque incomode a algunos. Lo reclaman los ciudadanos y como lectores nuestros, seremos sus portavoces.

Existe un verdadero caudal de información sobre el atentado del Cruz del Mar, sus prolegómenos y sus consecuencias. Si algunos han perdido la memoria, en CANARIAS AHORA aún la conservamos. Y como los canarios afectados por el terrorismo agrupados en ACAVITE, más los familiares de las víctimas y diversas asociaciones culturales y simpatizantes procedentes de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife nos han hecho llegar sus lamentos y su indignación por esta marginación a la que se están siendo sometidos como víctimas, reclamamos en su nombre no un debate y una moción en el Senado, sino una comisión de investigación que aclare qué pasó con el Cruz del Mar y con los demás atentados ocurridos en Canarias y con víctimas canarias. Si no la piden los representantes de las islas en la Cámara Alta sugeriremos a los afectados que contacten con otros grupos parlamentarios de otras latitudes, lo cual ya sería un hecho muy triste. La memoria histórica debe llegar también al Archipiélago, aunque incomode a algunos. Lo reclaman los ciudadanos y como lectores nuestros, seremos sus portavoces.