El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Seprona en salmorejo
Vaya por delante que admiramos el trabajo que hacen los agentes del Seprona, pero lo que les contamos a continuación supera incluso nuestra admiración. Ocurrió el sábado pasado, cuando la Federación de Caza de Gran Canaria celebraba el campeonato provincial de esta modalidad deportiva por los preciosos parajes de los altos de la presa de Chira. Participaban en el asunto dieciocho cazadores, que competían para conseguir como premio un viaje a El Hierro el próximo fin de semana donde tendrá lugar la final regional. Los animalitos a cazar eran el conejo, la perdiz y la paloma bravía. Todo iba estupendamente hasta que llegó una pareja del Seprona, el servicio ecológico de la Guardia Civil, que pidió los papeles a los organizadores. Todo estaba en regla, o mejor, casi todo. Faltaba el plano con la delimitación del área en el que los deportistas de la escopeta y el can podían llevar a cabo sus actividades cinegéticas. Y ahí empezó el lío.
Vaya por delante que admiramos el trabajo que hacen los agentes del Seprona, pero lo que les contamos a continuación supera incluso nuestra admiración. Ocurrió el sábado pasado, cuando la Federación de Caza de Gran Canaria celebraba el campeonato provincial de esta modalidad deportiva por los preciosos parajes de los altos de la presa de Chira. Participaban en el asunto dieciocho cazadores, que competían para conseguir como premio un viaje a El Hierro el próximo fin de semana donde tendrá lugar la final regional. Los animalitos a cazar eran el conejo, la perdiz y la paloma bravía. Todo iba estupendamente hasta que llegó una pareja del Seprona, el servicio ecológico de la Guardia Civil, que pidió los papeles a los organizadores. Todo estaba en regla, o mejor, casi todo. Faltaba el plano con la delimitación del área en el que los deportistas de la escopeta y el can podían llevar a cabo sus actividades cinegéticas. Y ahí empezó el lío.