Un sesudo dictamen administrativo

Para respaldar esta serie de despropósitos que han conducido a Paula Díez, de Díez & Romeo, ante los tribunales de justicia para ser investigada por un presunto delito de falsedad en documento público, la letrada madrileña se dignó presentar ante el Gobierno de Canarias un dictamen jurídico “sobre las consecuencias del funcionamiento defectuoso del prestador de servicios postales respecto de la presentación de proposiciones por correo en estafeta habilitada”. En ese sesudo informe jurídico se defiende la tesis de que “debe aplicarse un principio antiformalista que favorezca la concurrencia del mayor número de ofertas” y que “los incumplimientos del prestador de los servicios postales relativos a los requisitos formales exigidos por las bases del concurso no pueden imputarse a los licitadores, de forma que la Administración debe proceder a la admisión de las proposiciones afectadas por los mismos”. Es decir, que Díez & Romeo culpa de sus irregularidades al mal funcionamiento de la oficina de Correos de Arucas, lo cual hará que rebosen de gozo y safisfacción indisimulables a sus responsables cuando se enteren. Por cierto, el autor tan magistral dictamen jurídico es nada menos que un letrado del servicio de Derecho Administrativo del despacho Díez & Romeo, al que ya desde ahora le pedimos que nos guarde una cría. Próximo capítulo: aquí en Canarias como en Valencia, que hoy nos hemos quedado un poco indigestos con tanta &.

Para respaldar esta serie de despropósitos que han conducido a Paula Díez, de Díez & Romeo, ante los tribunales de justicia para ser investigada por un presunto delito de falsedad en documento público, la letrada madrileña se dignó presentar ante el Gobierno de Canarias un dictamen jurídico “sobre las consecuencias del funcionamiento defectuoso del prestador de servicios postales respecto de la presentación de proposiciones por correo en estafeta habilitada”. En ese sesudo informe jurídico se defiende la tesis de que “debe aplicarse un principio antiformalista que favorezca la concurrencia del mayor número de ofertas” y que “los incumplimientos del prestador de los servicios postales relativos a los requisitos formales exigidos por las bases del concurso no pueden imputarse a los licitadores, de forma que la Administración debe proceder a la admisión de las proposiciones afectadas por los mismos”. Es decir, que Díez & Romeo culpa de sus irregularidades al mal funcionamiento de la oficina de Correos de Arucas, lo cual hará que rebosen de gozo y safisfacción indisimulables a sus responsables cuando se enteren. Por cierto, el autor tan magistral dictamen jurídico es nada menos que un letrado del servicio de Derecho Administrativo del despacho Díez & Romeo, al que ya desde ahora le pedimos que nos guarde una cría. Próximo capítulo: aquí en Canarias como en Valencia, que hoy nos hemos quedado un poco indigestos con tanta &.