El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Sierra no se cortó un pelo
Siempre según el auto judicial, Félix Melo, el hombre de Cristina Tavío en el sur de Tenerife al que ahora dejan tirados los de la nueva dirigencia popular, consiguió de modo sospechoso incrementar su patrimonio durante su paso por el Ayuntamiento de Arona, en amor y compaña con sus socios de Coalición Canaria, con González Reverón al frente. Dice el juez, afianzándose en informes policiales, que la familia Sierra vivió tan holgadamente durante el periodo estudiado que hasta pudo ahorrar 294.000 euros para dedicarlos a fondos de inversión y planes de pensiones. Pero, además, incrementaron el patrimonio familiar con las siguientes propiedades: vivienda en Avenida Chayofita número 3, Residencial Meseñe, de Los Cristianos, adquirida en 1999; parcela urbana en el Plan Parcial El Mojón, de Los Cristianos, adquirida en 2001; vivienda en el Camino San Bartolomé nº 15, de La Laguna, adquirida en 2004; plaza de garaje en el Camino San Bartolomé nº 15, de La Laguna, adquirida en 2004; dos locales comerciales en el Centro Comercial Oasis Shopping Center, de Playa de las Américas, adquiridos en 2004, uno de ellos a nombre de la entidad Ficsa y Laux S. L. (cuya legal representante es Alicia Ladrero García, esposa de Sierra); oficina en el edificio Valdés Center, de Los Cristianos, a nombre de la entidad Ficsa y Laux S. L.; 20% de una finca entonces rústica (hoy clasificada como suelo urbanizable sectorizado) situada en Chayofa, Arona, adquirida en 2000 por la empresa Silama 2000 S. L. (cuya representante legal es Alicia Ladrero García y en la que el imputado Sierra tiene el 50% de las participaciones sociales). La empresa Silama 2000 también tiene su historia, porque según el auto de PA, es una “sociedad pantalla” fundada por la suegra de Félix Sierra y su concuño Luis Enrique Malo, para luego transferir las participaciones al dirigente del PP y a su esposa. Como si la policía fuera tonta y no supiera que donde aparece una colilla, alguien ha fumado. No incluimos en esta sonrojante relación de enriquecimiento lo que la Policía destacó en sus oficios, como la ingente cantidad de ropa de marca encontrada en el registro de Villa Sierra, o los tres VW Polos, el Mitsubishi Montero y el Audi A 6 que componían entonces al parque móvil familiar.
Siempre según el auto judicial, Félix Melo, el hombre de Cristina Tavío en el sur de Tenerife al que ahora dejan tirados los de la nueva dirigencia popular, consiguió de modo sospechoso incrementar su patrimonio durante su paso por el Ayuntamiento de Arona, en amor y compaña con sus socios de Coalición Canaria, con González Reverón al frente. Dice el juez, afianzándose en informes policiales, que la familia Sierra vivió tan holgadamente durante el periodo estudiado que hasta pudo ahorrar 294.000 euros para dedicarlos a fondos de inversión y planes de pensiones. Pero, además, incrementaron el patrimonio familiar con las siguientes propiedades: vivienda en Avenida Chayofita número 3, Residencial Meseñe, de Los Cristianos, adquirida en 1999; parcela urbana en el Plan Parcial El Mojón, de Los Cristianos, adquirida en 2001; vivienda en el Camino San Bartolomé nº 15, de La Laguna, adquirida en 2004; plaza de garaje en el Camino San Bartolomé nº 15, de La Laguna, adquirida en 2004; dos locales comerciales en el Centro Comercial Oasis Shopping Center, de Playa de las Américas, adquiridos en 2004, uno de ellos a nombre de la entidad Ficsa y Laux S. L. (cuya legal representante es Alicia Ladrero García, esposa de Sierra); oficina en el edificio Valdés Center, de Los Cristianos, a nombre de la entidad Ficsa y Laux S. L.; 20% de una finca entonces rústica (hoy clasificada como suelo urbanizable sectorizado) situada en Chayofa, Arona, adquirida en 2000 por la empresa Silama 2000 S. L. (cuya representante legal es Alicia Ladrero García y en la que el imputado Sierra tiene el 50% de las participaciones sociales). La empresa Silama 2000 también tiene su historia, porque según el auto de PA, es una “sociedad pantalla” fundada por la suegra de Félix Sierra y su concuño Luis Enrique Malo, para luego transferir las participaciones al dirigente del PP y a su esposa. Como si la policía fuera tonta y no supiera que donde aparece una colilla, alguien ha fumado. No incluimos en esta sonrojante relación de enriquecimiento lo que la Policía destacó en sus oficios, como la ingente cantidad de ropa de marca encontrada en el registro de Villa Sierra, o los tres VW Polos, el Mitsubishi Montero y el Audi A 6 que componían entonces al parque móvil familiar.