El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Bajo el síndrome de 'Delta'
Pero en esto de la comisión eólica, la verdad, no nos cuadran algunas excentricidades del PSC, que de repente se sumió en una ventolera este jueves y lanzó al mundo entero su intención de llamar a todos los imputados en el caso que instruye Parramón. Que supiéramos hasta la fecha, se investigan las actuaciones del PP y del Gobierno en el concurso eólico, y hacer desfilar a un montón de personas que poco o nada pueden aclarar sobre esa cuestión parece un tanto peregrino. Pero no vamos a ser nosotros los que le quitemos la ilusión a un partido que se enreda a menudo en sus propias torpezas, se mete hasta el tuétano en una comisión de investigación y luego termina pactando una salida frustrante para los ciudadanos. Así ocurrió, por ejemplo, con la comisión que investigó lo ocurrido con el temporal Delta: empezaron despojando a todo títere de su cabeza y terminaron culpando a no se sabe muy bien quién de aquel caos que sumió a todo Tenerife en una inaceptable situación tercermundista. Hubo ruptura entre los diputados del PSC, pero terminó imperando la disciplina de partido y nos quedamos con las ganas.
Pero en esto de la comisión eólica, la verdad, no nos cuadran algunas excentricidades del PSC, que de repente se sumió en una ventolera este jueves y lanzó al mundo entero su intención de llamar a todos los imputados en el caso que instruye Parramón. Que supiéramos hasta la fecha, se investigan las actuaciones del PP y del Gobierno en el concurso eólico, y hacer desfilar a un montón de personas que poco o nada pueden aclarar sobre esa cuestión parece un tanto peregrino. Pero no vamos a ser nosotros los que le quitemos la ilusión a un partido que se enreda a menudo en sus propias torpezas, se mete hasta el tuétano en una comisión de investigación y luego termina pactando una salida frustrante para los ciudadanos. Así ocurrió, por ejemplo, con la comisión que investigó lo ocurrido con el temporal Delta: empezaron despojando a todo títere de su cabeza y terminaron culpando a no se sabe muy bien quién de aquel caos que sumió a todo Tenerife en una inaceptable situación tercermundista. Hubo ruptura entre los diputados del PSC, pero terminó imperando la disciplina de partido y nos quedamos con las ganas.