El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Y un socialista, también
Nosotros, así sin mayores miramientos, lo rechazamos de plano porque suena absolutamente desafinado. Pero desde Coalición Canaria han señalado con el hocico, así como cuando se acusa a alguien sin levantar un dedo, a Juan Fernando López Aguilar como muy presunto autor de las cadenciosas cuitas de estímulo a José Manuel Soria para que insista en su batallita se ser quien presida Canarias. Ya saben que el ex líder regional de los socialistas, marchado a tierras lejanas en busca de una política sin tanto raterismo, no está nada de acuerdo con que se pacte con Coalición Canaria, seguramente porque sigue sosteniendo que lo mejor que puede hacer el PSC para empezar de cero es empezar de cero. Es decir, reinventarse sin él y esperar en la oposición otros doce o dieciséis años a que la gente sólo se acuerde de aquel apabullante éxito de 26 diputados disciplinadamente sentados en la oposición. Por eso dicen que es López Aguilar quien alienta un pacto con el PP para aislar a Coalición Canaria; nos falta el estribillo de la canción, el que tiene que ver con las instrucciones del negociado federal de la cosa y las inminentes elecciones generales. A López Aguilar le estarían haciendo los coros algunos dirigentes locales del socialismo canario, que reprochan a Pérez que sólo vea enemigos en el PP y no en CC, y que no deje a algunos alcaldes nada disciplinados hacer lo que consideren mejor en cada uno de sus municipios. Ya empezó el de Güimar, pero nadie ha dicho jamás que pactar en Canarias fuera coser y cantar.
Nosotros, así sin mayores miramientos, lo rechazamos de plano porque suena absolutamente desafinado. Pero desde Coalición Canaria han señalado con el hocico, así como cuando se acusa a alguien sin levantar un dedo, a Juan Fernando López Aguilar como muy presunto autor de las cadenciosas cuitas de estímulo a José Manuel Soria para que insista en su batallita se ser quien presida Canarias. Ya saben que el ex líder regional de los socialistas, marchado a tierras lejanas en busca de una política sin tanto raterismo, no está nada de acuerdo con que se pacte con Coalición Canaria, seguramente porque sigue sosteniendo que lo mejor que puede hacer el PSC para empezar de cero es empezar de cero. Es decir, reinventarse sin él y esperar en la oposición otros doce o dieciséis años a que la gente sólo se acuerde de aquel apabullante éxito de 26 diputados disciplinadamente sentados en la oposición. Por eso dicen que es López Aguilar quien alienta un pacto con el PP para aislar a Coalición Canaria; nos falta el estribillo de la canción, el que tiene que ver con las instrucciones del negociado federal de la cosa y las inminentes elecciones generales. A López Aguilar le estarían haciendo los coros algunos dirigentes locales del socialismo canario, que reprochan a Pérez que sólo vea enemigos en el PP y no en CC, y que no deje a algunos alcaldes nada disciplinados hacer lo que consideren mejor en cada uno de sus municipios. Ya empezó el de Güimar, pero nadie ha dicho jamás que pactar en Canarias fuera coser y cantar.