El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Soltaron a los sicarios (menos a uno)
Desde el periódico Canarias7 se lanzaron este domingo al asalto de la presidencia de La Caja por el muy expeditivo método de beatificar a su candidato a costa de desprestigiar al otro con los argumentos más rastreros y falsos. Ha sido el regreso del periodismo creativo, el mismo que aplicaron para desalojar de La Caja a Ángel Luis Sánchez Bolaños y a Eugenio Mambrilla, el método de la mentira, la amenaza, la vendetta, el chantaje y la extorsión para imponer su poder hasta ahora aparentemente intocable. Salieron en tromba este domingo los columnistas especializados en destrozar la imagen de los adversarios, pero se reservaron al subdirector Pepillo Mugica, seguramente porque es el que mejor información maneja del asunto, el que sabe que todo lo que dice su periódico en esto de La Caja es mentira. Es testigo de excepción del proceso desde la perspectiva socialista y sabe que no puede traicionar tan fácilmente a alguno de sus amigos. Aunque si lo aprietan un poco, seguro que tira para adelante y también se lo chasca.
Desde el periódico Canarias7 se lanzaron este domingo al asalto de la presidencia de La Caja por el muy expeditivo método de beatificar a su candidato a costa de desprestigiar al otro con los argumentos más rastreros y falsos. Ha sido el regreso del periodismo creativo, el mismo que aplicaron para desalojar de La Caja a Ángel Luis Sánchez Bolaños y a Eugenio Mambrilla, el método de la mentira, la amenaza, la vendetta, el chantaje y la extorsión para imponer su poder hasta ahora aparentemente intocable. Salieron en tromba este domingo los columnistas especializados en destrozar la imagen de los adversarios, pero se reservaron al subdirector Pepillo Mugica, seguramente porque es el que mejor información maneja del asunto, el que sabe que todo lo que dice su periódico en esto de La Caja es mentira. Es testigo de excepción del proceso desde la perspectiva socialista y sabe que no puede traicionar tan fácilmente a alguno de sus amigos. Aunque si lo aprietan un poco, seguro que tira para adelante y también se lo chasca.