Soria lo amenazó por un concurso

Lo que no quiso contar José Fernández lo contaremos nosotros, que para eso nos pagan. El escenario fue su despacho de director de Costas, en Madrid. Testigos, dos arquitectos canarios que habían acudido en visita oficial. De repente suena el teléfono y la secretaria de Fernández le indica que tiene una llamada del por entonces presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Manuel Soria. El director general pide disculpas a sus interlocutores y les anuncia que tiene que atender la llamada, dando por hecho que se trataba de una conversación oficial que no requería confidencialidad alguna. El semblante de Fernández va cambiando a medida que escucha las amenazas que le lanza José Manuel Soria al otro lado del hilo telefónico, mientras los dos arquitectos van quedando estupefactos a medida que van interpretando lo que están presenciando.

Lo que no quiso contar José Fernández lo contaremos nosotros, que para eso nos pagan. El escenario fue su despacho de director de Costas, en Madrid. Testigos, dos arquitectos canarios que habían acudido en visita oficial. De repente suena el teléfono y la secretaria de Fernández le indica que tiene una llamada del por entonces presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Manuel Soria. El director general pide disculpas a sus interlocutores y les anuncia que tiene que atender la llamada, dando por hecho que se trataba de una conversación oficial que no requería confidencialidad alguna. El semblante de Fernández va cambiando a medida que escucha las amenazas que le lanza José Manuel Soria al otro lado del hilo telefónico, mientras los dos arquitectos van quedando estupefactos a medida que van interpretando lo que están presenciando.