Y Soria, comiéndose las uñas

Mientras se afianza esa corriente de opinión crítica con un pacto de inmediato con el PP, el dirigente regional de este partido continúa repartiendo culpas de su descalabro electoral a diestro y siniestro. Después de haber culpado a los periódicos de pago de Gran Canaria por no haberle hecho la ola como merecía (sic), ahora se dedica a mandar a los esposos de sus concejales acólitas para que traten de cargar el muerto a Pepa Luzardo, que ya bastante tiene con lo suyo como para que le endilguen algo más. Segismundo Uriarte, esposo de Pino Esther Rivero, la última concejal de distrito que tuvo Escaleritas, hoy concejal electa del PP en Telde, publicó un artículo muy sentido este martes en Canarias7 para devolver a Pepa los feos que ésta hizo a su señora, a la que terminó quitando todas las competencias excepto el distrito. Pino Esther Rivero, soriásica hasta la médula, no se lo perdonará jamás, y Soria ya puede respirar tranquilo ante apoyo tan decisivo.

Mientras se afianza esa corriente de opinión crítica con un pacto de inmediato con el PP, el dirigente regional de este partido continúa repartiendo culpas de su descalabro electoral a diestro y siniestro. Después de haber culpado a los periódicos de pago de Gran Canaria por no haberle hecho la ola como merecía (sic), ahora se dedica a mandar a los esposos de sus concejales acólitas para que traten de cargar el muerto a Pepa Luzardo, que ya bastante tiene con lo suyo como para que le endilguen algo más. Segismundo Uriarte, esposo de Pino Esther Rivero, la última concejal de distrito que tuvo Escaleritas, hoy concejal electa del PP en Telde, publicó un artículo muy sentido este martes en Canarias7 para devolver a Pepa los feos que ésta hizo a su señora, a la que terminó quitando todas las competencias excepto el distrito. Pino Esther Rivero, soriásica hasta la médula, no se lo perdonará jamás, y Soria ya puede respirar tranquilo ante apoyo tan decisivo.