El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Soria culpa a la Guardia Civil
José Manuel Soria se ha convertido en un experto analista de causas judiciales y policiales. Cuando no le gustan, palo y tentetieso, de modo que hasta ha conseguido que en la sede central de su partido se crean que en las detenciones del caso Faycán hubo helicópteros, tanquetas y cazas-bombarderos. Y crea escuela aquí en Canarias, porque su compadre, Paulino Rivero, parece haber adoptado esa peligrosa deriva de dudar de la fiabilidad del Estado de Derecho a la hora de investigar la corrupción. Él sabrá lo que hace. Con el estallido de la enésima operación de presunta corrupción en la que nuevamente se ve implicado el PP, Soria ha vuelto a sacar su artillería pesada para apuntar directamente al benemérito cuerpo de la Guardia Civil, al que este miércoles acusó sin miramientos de estar actuando por un estímulo puramente electoral. Una acusación muy grave que no solamente va encaminada a sembrar la confusión y la duda entre la ciudadanía, sino también a amedrentar a los agentes del instituto armado para que sientan cada mañana en el cogote lo jodido que puede resultar investigar al Partido Popular.
José Manuel Soria se ha convertido en un experto analista de causas judiciales y policiales. Cuando no le gustan, palo y tentetieso, de modo que hasta ha conseguido que en la sede central de su partido se crean que en las detenciones del caso Faycán hubo helicópteros, tanquetas y cazas-bombarderos. Y crea escuela aquí en Canarias, porque su compadre, Paulino Rivero, parece haber adoptado esa peligrosa deriva de dudar de la fiabilidad del Estado de Derecho a la hora de investigar la corrupción. Él sabrá lo que hace. Con el estallido de la enésima operación de presunta corrupción en la que nuevamente se ve implicado el PP, Soria ha vuelto a sacar su artillería pesada para apuntar directamente al benemérito cuerpo de la Guardia Civil, al que este miércoles acusó sin miramientos de estar actuando por un estímulo puramente electoral. Una acusación muy grave que no solamente va encaminada a sembrar la confusión y la duda entre la ciudadanía, sino también a amedrentar a los agentes del instituto armado para que sientan cada mañana en el cogote lo jodido que puede resultar investigar al Partido Popular.