Soria impone su totalitarismo

Creíamos que con el regreso a la política de hombres hechos y derechos como Juan José Cardona o José Miguel Bravo de Laguna iban a empezar a desaparecer determinados hábitos antidemocráticos impuestos por José Manuel Soria en el Partido Popular de Canarias. Desgraciadamente, nos hemos equivocado. Lo pudimos comprobar este viernes con el desagradable gesto que tuvo que adoptar el presidente del Cabildo de Gran Canaria cancelando in extremis una entrevista que tenía concertada con Juan García Luján en CANARIAS AHORA RADIO. Una llamada imperativa de Soria a Bravo de Laguna ha dejado en situación indigna al Cabildo y a su presidente, porque resulta indigno que un capricho personal del líder de un partido ponga en entredicho el decoro de las instituciones y de quienes las representan. El presidente del PP de Canarias prohibió a Bravo que acudiera a los estudios de nuestra emisora sin atender a las razones políticas y de pluralismo mediático manifestadas por Bravo de Laguna. Falto de argumentos políticos de peso, Soria terminó recurriendo al chantaje emocional utilizando a su propia familia para que Bravo de Laguna accediera a sus innobles propósitos. Tras el levantamiento del veto al único periodista que ha insultado a su padre, con condena firme tras demanda familiar, Francisco Javier Chavanel, Soria solo mantiene la censura y el bloqueo informativo a CANARIAS AHORA. Y lo impone a los demás en una pose caprichosa de monarca absolutista y absurdo.

Creíamos que con el regreso a la política de hombres hechos y derechos como Juan José Cardona o José Miguel Bravo de Laguna iban a empezar a desaparecer determinados hábitos antidemocráticos impuestos por José Manuel Soria en el Partido Popular de Canarias. Desgraciadamente, nos hemos equivocado. Lo pudimos comprobar este viernes con el desagradable gesto que tuvo que adoptar el presidente del Cabildo de Gran Canaria cancelando in extremis una entrevista que tenía concertada con Juan García Luján en CANARIAS AHORA RADIO. Una llamada imperativa de Soria a Bravo de Laguna ha dejado en situación indigna al Cabildo y a su presidente, porque resulta indigno que un capricho personal del líder de un partido ponga en entredicho el decoro de las instituciones y de quienes las representan. El presidente del PP de Canarias prohibió a Bravo que acudiera a los estudios de nuestra emisora sin atender a las razones políticas y de pluralismo mediático manifestadas por Bravo de Laguna. Falto de argumentos políticos de peso, Soria terminó recurriendo al chantaje emocional utilizando a su propia familia para que Bravo de Laguna accediera a sus innobles propósitos. Tras el levantamiento del veto al único periodista que ha insultado a su padre, con condena firme tras demanda familiar, Francisco Javier Chavanel, Soria solo mantiene la censura y el bloqueo informativo a CANARIAS AHORA. Y lo impone a los demás en una pose caprichosa de monarca absolutista y absurdo.