El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Spínola se echa a un lado
Paco Spínola es un histórico del Partido Socialista Canario-PSOE aunque nunca haya pasado –seguramente por voluntad propia- del papel de eterno segundón. Ha ocupado puestos decisivos pero sin mucho relumbrón, como subsecretario de Estado con el ministro Jerónimo Saavedra en Educación o en Administraciones Públicas, pero quizás sea su actual cargo de consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno canario el que más notoriedad le ha proporcionado en su larga carrera política y de donde saldrá con el reconocimiento de muchos. Dentro del PSOE siempre ha estado en la fontanería, con Saavedra, por supuesto, y con otros secretarios generales regionales. Una frase atribuida a Juan Carlos Alemán, sucesor en ese cargo del ex presidente autonómico, lo ha marcado para siempre: “se apoyó en Juan Fernando para defenestrarme a mí y en mí para defenestrar a Juan Fernando”. Porque quizás fueron aquellos convulsos meses de liderazgo del ex ministro de Justicia con Zapatero, hoy eurodiputado, los que más le obligaron a significarse dentro de un partido donde hasta entonces acostumbraba a pasar desapercibido. Sus detractores lo consideran un hombre de doble cara que estos años ha estado sentado a la diestra de José Miguel Pérez para desgastarlo hasta el punto de la defenestración en que se encuentra. Ambos, Pérez y él, lo niegan rotundamente. Se guardan mutua fidelidad y quizás por eso el secretario general socialista y vicepresidente del Gobierno confirma que Paco Spínola ya le dijo en noviembre pasado que no quería ir en las listas al Parlamento canario en mayo próximo. Lo que no significa una jubilación sino más bien un paso a un lado para dejar que los que se presentaron a primarias y derrotaron a las opciones del aparato, se estrellen con él lejos de la primera línea de fuego. Es probable que opte a las elecciones generales de noviembre, en las que estará también José Miguel Pérez una vez abandone las responsabilidades orgánicas en Canarias para dedicarse en exclusiva a la Ejecutiva Federal, donde es secretario de Educación con mucho ascendiente sobre Pedro Sánchez y Susana Díaz.
Se recoloca Gustavo Matos
El abandono de Paco Spínola de las ambiciones electorales inminentes era un clamor entre los patricios, el equipo de la candidata socialista a la Presidencia del Gobierno, Patricia Hernández. Spínola quiso significarse en la campaña de primarias en favor de esta candidata y en contra de la que el aparato presentó a las bases y a los simpatizantes, Carolina Darias, pero sobre todo en contra del otro candidato –alternativo a las otras dos- Gustavo Matos, representante de lo que más puede repudiar Paco Spínola dentro de su partido: el poder que representa Javier Abreu, secretario general del PSOE en La Laguna, precisamente su agrupación local. El repudio es de tal tamaño que ha llevado a Spínola en más de una ocasión a hacer el meleguino y a apoyar alternativas tan penosas como la que actualmente dirige el PSOE en la isla de Tenerife, incapaz siquiera de defender los intereses del vicesecretario regional y consejero de la Presidencia. Como decíamos aquí hace unos días, las plazas al Parlamento por la isla de Tenerife se presentan más que disputadas, al menos las tres de salida. Y a ninguna de ellas quiere optar Paco Spínola, sabedor de los escasos apoyos con los que cuenta incluso entre los que él colocó allí para que mandaran. Esa pérdida de opciones abre una posibilidad a un candidato imprescindible como Gustavo Matos, rival de Patricia Hernández en las primarias pero ganador de ese proceso en lugares tan decisivos como el área metropolitana. “Sería un error que Patricia no contara con Gustavo”, decía ayer a este periódico un destaco dirigente regional socialista. Porque Matos aporta no solo votos en casi todos municipios de la isla, sino también la experiencia suficiente para que el día después de las elecciones el grupo parlamentario socialista tenga un poco de músculo político. Y si son importantes los tres primeros puestos de cada isla, también lo serán los siguientes, porque de volver a gobernar el PSOE en Canarias, habrá diputados que salten al Ejecutivo y correrán las listas. Nada resultaría más desmoralizante que, por cubrir sus compromisos orgánicos, el PSOE no sepa armar un buen equipo para los cuatro años que se avecinan.
Nombres para la nueva RTVC
El Partido Popular acostumbra a menudo a enredarse en sus propias contradicciones. A finales de año clamaba en Andalucía por un adelanto electoral ante lo que consideraba la ingobernabilidad en la que Izquierda Unida había metido a la presidenta Susana Díaz. Y cuando la socialista ha decidido adelantar las elecciones en un año, los populares se han lanzado a calificar de partidista, personalista y hasta criminal tal decisión por ellos tantas veces reclamada. En Canarias acaba de pasar algo muy parecido –pero menos llamativo- con la renovación de los órganos de dirección de la Radiotelevisión Canaria. Aprobada la ley por el empeño nunca bien reconocido del portavoz socialista Manuel Fajardo, reinaba entre los dos grupos parlamentarios que sustentan al Gobierno la duda de aplazar a después de mayo la elección de consejo rector y, consecuentemente, de nuevo presidente del ente público para poner fin a la era Willy García. Consideraban nacionalistas y socialistas que no valdría la pena enfrentarse a un siempre combativo PP que reclamaría para sí al menos el beneficio de la duda de lo que pudiera ocurrir tras las elecciones. Bien es cierto que el panorama que las encuestas le dibujan podrían reducir de dos a una las opciones de colocar personas en el consejo asesor de RTVC, lo que unido al cada vez más clamoroso acuerdo ya apalabrado con la CC de Clavijo y Cía. debe haber aconsejado a los populares entrar por el aro de la renovación televisiva. De momento no han trascendido los nombres de las dos personas que tiene derecho el PP a colocar en el consejo rector, aunque hayan sonado algunas a título de mero rumor. Sí parece confirmarse el nombre del candidato del Partido Socialista, que no es otro que Francisco Moreno, actual director de Comunicación de Lopesan pero, sobre todo, ex director general de RTVC y uno de los canarios que más sabe de la cuestión. Coalición Canaria, que ha pedido ampliar el plazo para designar a sus dos candidatos, tiene depositada su confianza en el director de Informativos de Radio Club Tenerife, Santiago Negrín, respetado por todos los partidos políticos. Han quedado descartados otros nombres que se postularon por simple incompatibilidad legal cuando no por lo poco atractivo que resulta el cargo de vocal de un consejo asesor sin asignación salarial y con ciertas responsabilidades que incluso podrían llegar a ser penales. El presidente que salga elegido para ese consejo rector sí tendrá asignación, unos 60.000 euros brutos anuales, el salario de un viceconsejero del Gobierno, lo que sólo será atractivo para aquellos o aquellas que sientan mucha vocación por sacar adelante una radio y una tele públicas y de calidad en Canarias.
Aparca como te dé la gana
Debe ser que está en los estatutos del PP: las normas de tráfico son para los demás ciudadanos, no para los que militamos en este partido. Ya habrán visto lo que le pasó a Esperanza Aguirre, que ha patentado para siempre con su nombre –“hacer un Aguirre”- eso de parar en un carril bus para bajarse a sacar dinero de un cajero automático. La justicia ha decidido que tal comportamiento no es digno de ser considerado delito aunque, el Aguirre incluya llevarte por delante a un par de agentes de movilidad y tirarles una moto. En Canarias tenemos registrados algunos ejemplos de dirigentes destacados del Partido Popular a los que el clásico Código de la Circulación es una molestia inventada por algún rojo irredento. El más destacado ha sido siempre la esposa de José Manuel Soria, la procuradora de los tribunales María del Carmen Benítez, a la que descubrimos este mismo martes aparcando en lugar prohibido en la calle de San Bernardo, en Las Palmas de Gran Canaria, como puede apreciarse en la foto adjunta. Desde el norte de Gran Canaria la oposición socialista al alcalde de Agaete, Antonio Calcines, ha enviado también documentos gráficos que demuestran que este hombre aparca su todo-terreno exactamente donde le sale de las narices, ora en una zona de minusválidos, ora en un paso de peatones. Y alguna sanción administrativa ya le ha caído. Tendremos que abrir un álbum de trasgresiones de este tipo a ver si los insurrectos empiezan a cortarse un poco. Aunque alguna que nosotros sabemos no tienen ya remedio porque las multas o no se las están poniendo o se las están perdonando directamente.
Paco Spínola es un histórico del Partido Socialista Canario-PSOE aunque nunca haya pasado –seguramente por voluntad propia- del papel de eterno segundón. Ha ocupado puestos decisivos pero sin mucho relumbrón, como subsecretario de Estado con el ministro Jerónimo Saavedra en Educación o en Administraciones Públicas, pero quizás sea su actual cargo de consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno canario el que más notoriedad le ha proporcionado en su larga carrera política y de donde saldrá con el reconocimiento de muchos. Dentro del PSOE siempre ha estado en la fontanería, con Saavedra, por supuesto, y con otros secretarios generales regionales. Una frase atribuida a Juan Carlos Alemán, sucesor en ese cargo del ex presidente autonómico, lo ha marcado para siempre: “se apoyó en Juan Fernando para defenestrarme a mí y en mí para defenestrar a Juan Fernando”. Porque quizás fueron aquellos convulsos meses de liderazgo del ex ministro de Justicia con Zapatero, hoy eurodiputado, los que más le obligaron a significarse dentro de un partido donde hasta entonces acostumbraba a pasar desapercibido. Sus detractores lo consideran un hombre de doble cara que estos años ha estado sentado a la diestra de José Miguel Pérez para desgastarlo hasta el punto de la defenestración en que se encuentra. Ambos, Pérez y él, lo niegan rotundamente. Se guardan mutua fidelidad y quizás por eso el secretario general socialista y vicepresidente del Gobierno confirma que Paco Spínola ya le dijo en noviembre pasado que no quería ir en las listas al Parlamento canario en mayo próximo. Lo que no significa una jubilación sino más bien un paso a un lado para dejar que los que se presentaron a primarias y derrotaron a las opciones del aparato, se estrellen con él lejos de la primera línea de fuego. Es probable que opte a las elecciones generales de noviembre, en las que estará también José Miguel Pérez una vez abandone las responsabilidades orgánicas en Canarias para dedicarse en exclusiva a la Ejecutiva Federal, donde es secretario de Educación con mucho ascendiente sobre Pedro Sánchez y Susana Díaz.