Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Gobierno y PP reducen a un acuerdo mínimo en vivienda la Conferencia de Presidentes
Incertidumbre en los Altos del Golán mientras las tropas israelíes se adentran en Siria
Opinión - ¡Con los jueces hemos topado! Por Esther Palomera

Sueltan el nombre de Ángel Llanos

Por si era poca la faena para Cristina Tavío con tratar de contener la incontrolable crecida de Antonio Alarcó, van algunos de sus correligionarios y proponen que sea Ángel Llanos quien lidere una plancha alternativa a la oficial para dirigir el PP en La Laguna. La conmoción ha sido tal que, sin ni siquiera esperar por la confirmación, la presidenta insular se lanzó a colocar sus contra medidas. Lo hizo en vísperas del 17 Congreso Nacional tratando de dividir a las históricas fuerzas con las que teóricamente contaría el ex concejal de Santa Cruz y ex mano derecha de Soria ante un eventual regreso a las luchas intestinas. Tavío impidió que la gestora que desde hace tres años dirige el partido en La Laguna votara la elección de compromisarios al congreso y, previa dimisión voluntaria de dos de los llamados para la gloria, coló para Sevilla a dos llanistas teóricamente reconocidos, Rafael Becerra y Juan Martínez Torvisco. A ambos, cómo no, les acompañó esa honrosa invitación con la de nuevas promesas de cargos públicos cuando se tercie, siempre y cuando jueguen p'al pie y eviten la tentación de respaldar una hipotética candidatura de Llanos. Lo malo es que hay determinadas promesas de Cristina Tavío que no son tenidas en consideración por sus destinatarios. No ya porque saben de la escasa capacidad de maniobra que le queda en estos momentos a la presidenta insular, sino porque ya han sido protagonistas y/o testigos privilegiados de algunos de sus engaños.

Por si era poca la faena para Cristina Tavío con tratar de contener la incontrolable crecida de Antonio Alarcó, van algunos de sus correligionarios y proponen que sea Ángel Llanos quien lidere una plancha alternativa a la oficial para dirigir el PP en La Laguna. La conmoción ha sido tal que, sin ni siquiera esperar por la confirmación, la presidenta insular se lanzó a colocar sus contra medidas. Lo hizo en vísperas del 17 Congreso Nacional tratando de dividir a las históricas fuerzas con las que teóricamente contaría el ex concejal de Santa Cruz y ex mano derecha de Soria ante un eventual regreso a las luchas intestinas. Tavío impidió que la gestora que desde hace tres años dirige el partido en La Laguna votara la elección de compromisarios al congreso y, previa dimisión voluntaria de dos de los llamados para la gloria, coló para Sevilla a dos llanistas teóricamente reconocidos, Rafael Becerra y Juan Martínez Torvisco. A ambos, cómo no, les acompañó esa honrosa invitación con la de nuevas promesas de cargos públicos cuando se tercie, siempre y cuando jueguen p'al pie y eviten la tentación de respaldar una hipotética candidatura de Llanos. Lo malo es que hay determinadas promesas de Cristina Tavío que no son tenidas en consideración por sus destinatarios. No ya porque saben de la escasa capacidad de maniobra que le queda en estos momentos a la presidenta insular, sino porque ya han sido protagonistas y/o testigos privilegiados de algunos de sus engaños.