Supermanes para la Policía Local

Ya la tienen armada en el Ayuntamiento de Soria (provincia de Las Palmas) con los exámenes de acceso a las plazas de policías locales. Un grupo de suspendidos se ha constituido en plataforma organizada y ya anda explicando a quienes le quieren escuchar cómo ha sido el asunto. Se lo quieren contar también a Soria y a la sargento Rodríguez, pero no les dan audiencia. Y se han lanzado a contarlo al mundo mundial. En sus quejas, los aspirantes de policías locales portesta porque las pruebas estaban especialmente destinadas a dejar fuera a gente de determinada edad, sin que las bases los excluyeran a priori. Además, aseguran que el perfil que no cumplen no figura en ninguna de esas bases y que han detectado en el tribunal algunos comportamientos que les hacen sospechar la existencia de pucherazo. En su favor alegan que las pruebas las han suspendido candidatos que luego han aprobado en otros municipios y otros que provienen de otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado o que llevan más de diez años preparándose en academias. Prometen menearse y llegar hasta el final, al menos para que les aclaren algunas cosas. Y saber si la próxima vez han de llevar pasamontañas.

Ya la tienen armada en el Ayuntamiento de Soria (provincia de Las Palmas) con los exámenes de acceso a las plazas de policías locales. Un grupo de suspendidos se ha constituido en plataforma organizada y ya anda explicando a quienes le quieren escuchar cómo ha sido el asunto. Se lo quieren contar también a Soria y a la sargento Rodríguez, pero no les dan audiencia. Y se han lanzado a contarlo al mundo mundial. En sus quejas, los aspirantes de policías locales portesta porque las pruebas estaban especialmente destinadas a dejar fuera a gente de determinada edad, sin que las bases los excluyeran a priori. Además, aseguran que el perfil que no cumplen no figura en ninguna de esas bases y que han detectado en el tribunal algunos comportamientos que les hacen sospechar la existencia de pucherazo. En su favor alegan que las pruebas las han suspendido candidatos que luego han aprobado en otros municipios y otros que provienen de otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado o que llevan más de diez años preparándose en academias. Prometen menearse y llegar hasta el final, al menos para que les aclaren algunas cosas. Y saber si la próxima vez han de llevar pasamontañas.