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Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

Televisión Canaria: ni p’alante ni p’atrás

El caos se apodera definitivamente de la gestión de Radiotelevisión Canaria después de que una sentencia del mes de febrero, conocida ahora, haya puesto en cuestión las mayorías, las representatividades y las delegaciones de voto que se venían ejerciendo en el consejo de administración como si aquello fuera una reunión la asociación de antiguos alumnos del colegio. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha dictaminado que el Plan de Actividades de 2012, aprobado por cuatro votos a tres, estuvo muy mal aprobado porque, como mínimo son precisos cinco votos (mayoría absoluta), aunque lo conveniente, según la ley que regula este órgano, son seis (dos tercios). Y todo porque , en aplicación del cómputo del “colegio legal”, el consejo debería estar compuesto por nueve vocales (ocho elegidos por el Parlamento, más el secretario) aunque el “colegio real” lo esté por siete, como consecuencia de la ausencia desde hace tres años de los dos representantes del PSOE. Para que se hagan una idea del alcance de esta nueva situación, sepan que el órgano ejecutivo que dirige la Radiotelevisión Canaria está bloqueado y que muchas de sus decisiones se han tomado de manera contraria al ordenamiento jurídico, con lo que el galimatías está servido. Por ejemplo, los planes de actividades de 2012 hasta la fecha, es decir, la columna vertebral de la gestión económica y de contenidos del invento.

Honorio García suspende el último consejo

La situación ha llegado al absurdo total. Porque el consejo de administración de RTVC está ahora mismo compuesto teóricamente por siete personas, tres representantes de Coalición Canaria, dos del Partido Popular y uno de Nueva Canarias, a quienes se suma el director general, Willy García, que hace las veces de secretario, con derecho a voz y voto. Pero éste, según la sentencia recientemente conocida, no puede ni votar aquellos asuntos en los que exista un claro pronunciamiento sobre su gestión -como fue el caso de la recusación reformulada en el consejo tras producirse algo similar a eso en el Parlamento- ni puede ser portador de los votos delegados de los demás vocales, como casualmente ocurrió en aquella polémica reunión sobre su recusación. Pero es que, además, ni siquiera acumulando su voto a los otros tres de CC, García no debió haber sacado adelante ningún asunto porque, como insiste la sentencia, 4 a 3 no es un resultado que se compadezca ni con la mayoría absoluta (5) ni con la mayoría reforzada de dos tercios (seis). Y todo porque el director general no es un representante elegido por el Parlamento, como ha aclarado incluso el letrado que representó al ente en el pleito ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC, Martín Orozco. La puesta en escena de esta nueva situación se produjo el martes pasado, con ocasión del consejo de administración al que debería ir de nuevo el plan de actividades para 2014, aun sin aprobar. El presidente de turno, el lanzaroteño Honorio García Bravo (CC), se vio obligado a suspender la sesión ante el informe evacuado por el letrado Martín Orozco en el que relataba que la Sala ha reclamado al juzgado de Instancia que emplace al Gobierno para que aclare a qué se refiere con mayoría absoluta cuando elaboró la ley de RTVC. Pero, mientras tanto, celebrar una reunión sin el quorum exigible después de esa sentencia, podría equivaler a la prevaricación, según achucharon al presidente de turno algunos de los vocales presentes.

El PSOE: Para lo que queda en el convento…

A catorce meses de que acabe la actual legislatura, y con el consejo de administración de RTVC en funciones desde hace siete años, la situación no puede ser más insostenible. La radiotelevisión pública canaria, sumida en el casos y la interinidad, sin un órgano ejecutivo validado y con credibilidad jurídica y política; con su director general enfrentado abiertamente a algunos de los consejeros y al principal grupo de la oposición en el Parlamento, y en un momento de profunda crisis económica donde se ha puesto en entredicho hasta su continuidad más de una decena de veces. El desbloqueo tiene soluciones, naturalmente, y son políticas, por supuesto. El PSOE, que hace tres años abandonó el consejo de administración por desavenencias insalvables tras concursos que consideró fraudulentos, no quiere regresar ahora para lo que queda en el convento. Los dos vocales que le corresponden romperían el actual bloqueo, pero ¿a qué precio? Su posición es delicada porque regresar contravendría una decisión adoptada durante el Gobierno de su socio actual, CC, con el PP, y porque se vería sometida a las imposiciones de su actual pacto para verse, encima, en el tris de apoyar a un director general que nunca ha querido. Por lo tanto, esa solución se antoja improbable. Francisco Hernández Spínola ya ha declarado que no piensan mover un dedo hasta que se apruebe la tantas veces invocada nueva ley de televisión, que obligará a elegir director general en el Parlamento. En el mejor de los escenarios, la nueva norma se aprobará en septiembre, con lo que acabará esta legislatura con el actual director general y el mismo bloqueo.

La solución parlamentaria

Algunos vocales del consejo de administración, mayormente Miguel Guerra García de Celis y Larry Álvarez (también en este órgano Nueva Canarias y el PP canario hacen juntos sus sumas y sus restas), han propuesto a Willy García la solución parlamentaria, esto es, la solemne comunicación a la Cámara autonómica de la situación creada, para que ésta, de la que depende directamente el consejo de RTVC, adopte la decisión que considere más oportuna. Cualquier salida, desde luego, será una bomba incontrolable para el pacto de Gobierno. Porque ni el PSOE va a aceptar que le nombren a dos consejeros que sustituyan a Domingo González Chaparro (fallecido), ni a Manuel González, (incompatible por ser viceconsejero), ni Paulino Rivero dará su brazo a torcer destituyendo a Willy García, lo que daría a la popular Águeda Montelongo un espaldarazo tan grande que Antonio Castro se vería obligado a ensanchar las puertas de Teobaldo Power para que la majorera pudiera pasar. Salvo que Coalición Canaria y el PSOE pacten ya el nombre del sustituto de García, produzcan el relevo (a refrendar con la ley aprobada) y el nuevo o nueva director general sea tan odiado por el PP que les suponga un síncope.

Corrales amplía la franquicia

La unidad de la izquierda, cada día más cerca en Canarias. A las ya conocidas rupturas de algunas de las coaliciones nacidas para las elecciones de 2011 y los cismas sobrevenidos entre Izquierda Abierta e IU, más el nacimiento de otros proyectos de ignoto futuro como Podemos, hemos de añadir un nuevo elemento para la ilusión: José Manuel Corrales ha ampliado la franquicia Por Tenerife (XTenerife) al resto del conjunto archipielágico, registrando el pasado 1 de abril Por Canarias, es decir XC. Así consta en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior, donde aparece como anagrama de la formación las letras equis y ce en mayúsculas, dentro de un cuadrado negro por cuyo lateral derecho se deja ver la mitad del girasol símbolo del movimiento Verde, lo que nos debe hacer pensar que a) Los Verdes están en la operación o b) Corrales les ha tomado prestado el medio logo y ya verá cómo negocia con ellos. Hemos consultado con el inquieto político, en estos momentos concejal desafecto en el Ayuntamiento de Santa Cruz, y nos ha dicho que él no ha sido. A la primera pregunta contestó que él no ha constituido nada, que en todo caso habrán sido “compañeros y compañeras de Gran Canaria y restos de islas (sic) que simpatizaban con XTF (otra vez sic)”. Para, en respuesta a la segunda pregunta, cuando le dijimos que sus datos personales (teléfono móvil y correo electrónico) aparecen en el registro de Interior como promotor, contestar que, bueno “sí, es posible, porque me pidieron ayuda para registrarlo, pero no figuro como uno de los promotores”.

“Una plataforma ciudadana”

Efectivamente, los nombres que aparecen como “representantes legales” de XC son Roberto García Cerezo, Juan Laureano Plasencia León, José Ramón Chaves Perdomo, Mike Batista Ríos y Rosa Millán Arenas. Ninguno es José Manuel Corrales, pero ninguno es vecino de Gran Canaria o de cualquiera otra de las islas de este asirocado archipiélago. Es más, todos son muy conocidos en Tenerife, y dentro de Tenerife, en el entorno más allegado a Corrales, incluido MiKe Batista, que es su pareja. Claro que debe ser también la aparición de todos estos representantes legales el modo que XTF tiene de echar una mano a la unidad de izquierdas en toda Canarias. Es verdad, sin embargo, que Corrales señala como máximo responsable de la nueva formación a Kevin Rentero, psicólogo grancanario que ya se promociona en las redes como coordinador de XCanarias, pero tan verdad es eso como que se trata de una extensión regional de la franquicia, por mucho que el concejal que ya ha pasado por cinco partidos nos insista en considerarlo ajeno a su proyecto: “Su idea es actuar como XCanarias en las seis islas restantes y como XTF en Tenerife, pero ellos lo entienden como una plataforma ciudadana”, nos ha insistido. Otros, sin embargo, empiezan a apreciar en Corrales un desaforado interés por tener un tinglado montado con el que negociar algo con Román Rodríguez ante las indecisiones de Santiago Pérez, que no termina de contestar a las ofertas del expresidente canarión.

El caos se apodera definitivamente de la gestión de Radiotelevisión Canaria después de que una sentencia del mes de febrero, conocida ahora, haya puesto en cuestión las mayorías, las representatividades y las delegaciones de voto que se venían ejerciendo en el consejo de administración como si aquello fuera una reunión la asociación de antiguos alumnos del colegio. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha dictaminado que el Plan de Actividades de 2012, aprobado por cuatro votos a tres, estuvo muy mal aprobado porque, como mínimo son precisos cinco votos (mayoría absoluta), aunque lo conveniente, según la ley que regula este órgano, son seis (dos tercios). Y todo porque , en aplicación del cómputo del “colegio legal”, el consejo debería estar compuesto por nueve vocales (ocho elegidos por el Parlamento, más el secretario) aunque el “colegio real” lo esté por siete, como consecuencia de la ausencia desde hace tres años de los dos representantes del PSOE. Para que se hagan una idea del alcance de esta nueva situación, sepan que el órgano ejecutivo que dirige la Radiotelevisión Canaria está bloqueado y que muchas de sus decisiones se han tomado de manera contraria al ordenamiento jurídico, con lo que el galimatías está servido. Por ejemplo, los planes de actividades de 2012 hasta la fecha, es decir, la columna vertebral de la gestión económica y de contenidos del invento.

Honorio García suspende el último consejo