Tendencias que marca Soria

Puede haber sido agosto, puede que la dramática persistencia de los incendios obligue a refrescar las primeras páginas. Pero la consecuencia directa ha sido que unas majaderías de José Manuel Soria se convirtieran este miércoles festivo, a mitad justo de agosto, en noticia de portada en diarios y boletines informativos. “Los españoles deberíamos veranear siempre en España”, que este es un país estupendo, con unas temperaturas maravillosas, una gastronomía riquísima? y evitar marcharnos a lugares recónditos, exóticos, con temperaturas que superan los 35 o los 40 grados, y con unos mosquitos enormes. Resaltamos, por si nos lee algún despistado, que el autor de estas reflexiones tan profundas es el ministro de Turismo de España, seguramente alertado por el talegazo que se está dando el sector ante la caída de la demanda interior como consecuencia de la crisis. La burla se disparó de inmediato en las redes sociales, donde no quedó muy bien parado nuestro ministro canario, del que se dijo de todo menos inteligente. Porque, es cierto, se trata de unas declaraciones desafortunadas, impropias de alguien que habla, es el caso, en nombre de un Gobierno cuyo país vive principalmente del turismo. Lo que automáticamente puede incitar a los responsables en la materia de países emisores de turistas hacia España a recomendar que no vengan por aquí porque, además de temperaturas que este verano han superado incluso los 45 grados, también tenemos mosquitos como cazabombarderos, culebras en los campos y, perdón por el oportunismo, unos devastadores incendios forestales insuperables a este lado del hemisferio. El único dato positivo de las boberías de Soria es su contribución a desmontar el mito de que alguna vez fue una persona cabal, docta y prudente. Es, como hemos acreditado urbi et orbi, un auténtico patán.

Puede haber sido agosto, puede que la dramática persistencia de los incendios obligue a refrescar las primeras páginas. Pero la consecuencia directa ha sido que unas majaderías de José Manuel Soria se convirtieran este miércoles festivo, a mitad justo de agosto, en noticia de portada en diarios y boletines informativos. “Los españoles deberíamos veranear siempre en España”, que este es un país estupendo, con unas temperaturas maravillosas, una gastronomía riquísima? y evitar marcharnos a lugares recónditos, exóticos, con temperaturas que superan los 35 o los 40 grados, y con unos mosquitos enormes. Resaltamos, por si nos lee algún despistado, que el autor de estas reflexiones tan profundas es el ministro de Turismo de España, seguramente alertado por el talegazo que se está dando el sector ante la caída de la demanda interior como consecuencia de la crisis. La burla se disparó de inmediato en las redes sociales, donde no quedó muy bien parado nuestro ministro canario, del que se dijo de todo menos inteligente. Porque, es cierto, se trata de unas declaraciones desafortunadas, impropias de alguien que habla, es el caso, en nombre de un Gobierno cuyo país vive principalmente del turismo. Lo que automáticamente puede incitar a los responsables en la materia de países emisores de turistas hacia España a recomendar que no vengan por aquí porque, además de temperaturas que este verano han superado incluso los 45 grados, también tenemos mosquitos como cazabombarderos, culebras en los campos y, perdón por el oportunismo, unos devastadores incendios forestales insuperables a este lado del hemisferio. El único dato positivo de las boberías de Soria es su contribución a desmontar el mito de que alguna vez fue una persona cabal, docta y prudente. Es, como hemos acreditado urbi et orbi, un auténtico patán.