El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Teresa Cárdenes deja 'La Provincia'
“Fin de ciclo. Si la vida manda avisos conviene no mirar para otro lado. Cierro etapa y dejo hoy La Provincia tras mi regreso en 2001”. Teresa Cárdenes es una mujer con una pasión por este oficio pocas veces vista. Exigente hasta el límite de la irritación, perfeccionista, rigurosa? ha forjado su prestigio a base de muchísimo sacrificio personal y muchísimas satisfacciones, las que acostumbran a compensar en la medida justa los sinsabores que irremediablemente este negocio acarrea. Ayer comunicó primero a sus amigos, luego a sus seguidores en Twitter y finalmente al público en general que dejaba La Provincia, el periódico que ha venido dirigiendo desde que sustituyó a un histórico de la profesión, Ángel Tristán Pimienta, por una traducción funesta de la natural adaptación de las empresas periodísticas al medio ambiente político del momento. Teresa no lo ha tenido fácil en ese desempeño, primero por esa manera de llegar, y luego porque le ha tocado lidiar con el tramo más profundo de la crisis de los medios informativos, particularmente la prensa impresa.
“Fin de ciclo. Si la vida manda avisos conviene no mirar para otro lado. Cierro etapa y dejo hoy La Provincia tras mi regreso en 2001”. Teresa Cárdenes es una mujer con una pasión por este oficio pocas veces vista. Exigente hasta el límite de la irritación, perfeccionista, rigurosa? ha forjado su prestigio a base de muchísimo sacrificio personal y muchísimas satisfacciones, las que acostumbran a compensar en la medida justa los sinsabores que irremediablemente este negocio acarrea. Ayer comunicó primero a sus amigos, luego a sus seguidores en Twitter y finalmente al público en general que dejaba La Provincia, el periódico que ha venido dirigiendo desde que sustituyó a un histórico de la profesión, Ángel Tristán Pimienta, por una traducción funesta de la natural adaptación de las empresas periodísticas al medio ambiente político del momento. Teresa no lo ha tenido fácil en ese desempeño, primero por esa manera de llegar, y luego porque le ha tocado lidiar con el tramo más profundo de la crisis de los medios informativos, particularmente la prensa impresa.