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Le tocó a Pepe Jiménez

Mientras Soria se agacha y deja que la pelotera sea cosa de la plebe, son la alcaldesa de Las Palmas y otros peones que poco o nada han tenido que ver los que asumen el marrón. Luzardo sabe lo que sabe, y tiene la responsabilidad que tiene porque para algo fue la que firmó la adjudicación a Isolux. Pero no es la que promovió la trapisonda, ni mucho menos. Fue Soria, como todo el mundo sabe, y Soria manda a la hoguera a los que considera víctimas propiciatorias en cada momento. Porque no está Pepa sola en esta quema, también está Pepe Jiménez, consejero de Medio Ambiente y responsable del Consejo Insular de Aguas. A él le endosan ahora lo de la estación transformadora para los dos módulos de desalación, pero ya sabemos que Jiménez puso en marcha el asunto en 2003, después de adjudicarse el concurso. Nos extrañaría mucho que un ingeniero de Caminos, trabajador y cumplidor pudiera cometer una negligencia que retrasara una obra pública de este calado. Pero la obediencia debida debe ser así de cruel.

Mientras Soria se agacha y deja que la pelotera sea cosa de la plebe, son la alcaldesa de Las Palmas y otros peones que poco o nada han tenido que ver los que asumen el marrón. Luzardo sabe lo que sabe, y tiene la responsabilidad que tiene porque para algo fue la que firmó la adjudicación a Isolux. Pero no es la que promovió la trapisonda, ni mucho menos. Fue Soria, como todo el mundo sabe, y Soria manda a la hoguera a los que considera víctimas propiciatorias en cada momento. Porque no está Pepa sola en esta quema, también está Pepe Jiménez, consejero de Medio Ambiente y responsable del Consejo Insular de Aguas. A él le endosan ahora lo de la estación transformadora para los dos módulos de desalación, pero ya sabemos que Jiménez puso en marcha el asunto en 2003, después de adjudicarse el concurso. Nos extrañaría mucho que un ingeniero de Caminos, trabajador y cumplidor pudiera cometer una negligencia que retrasara una obra pública de este calado. Pero la obediencia debida debe ser así de cruel.