El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Toma de posesión en Anfi
Ya ha tomado posesión de modo efectivo del complejo de Anfi del Mar el empresario Santiago Santana Cazorla, que ahora es socio de Björn Lyng, como les informamos en su día con todos los detalles posibles. Pues bien, ya estamos en condiciones de contarles que don Santiago ha tomado posesión formal de sus dominios y lo ha hecho con diversos agasajos a personalidades y otras gentes de mejor y/o peor vivir, incluidos reponedores de mercancías en supermercados de barrio. Cuentan testigos presenciales, que el otro día estaba el hombre especialmente comunicativo porque uno de sus interlocutores era, precisamente, el director de un diario de papel al que el empresario mostraba su preocupación por nuestra línea informativa. El director del diario compartía la preocupación con gestos muy elocuentes, quizá por sintonía con su superior jerárquico y su más inmediato sustituto, que también tienen sus padecimientos por lo que hacemos, que debe extrañarles cantidad. No tenemos inconvenientemente alguno de que hablen de nosotros, incluso bien, y hasta veríamos con buenos ojos un club de fans.
Ya ha tomado posesión de modo efectivo del complejo de Anfi del Mar el empresario Santiago Santana Cazorla, que ahora es socio de Björn Lyng, como les informamos en su día con todos los detalles posibles. Pues bien, ya estamos en condiciones de contarles que don Santiago ha tomado posesión formal de sus dominios y lo ha hecho con diversos agasajos a personalidades y otras gentes de mejor y/o peor vivir, incluidos reponedores de mercancías en supermercados de barrio. Cuentan testigos presenciales, que el otro día estaba el hombre especialmente comunicativo porque uno de sus interlocutores era, precisamente, el director de un diario de papel al que el empresario mostraba su preocupación por nuestra línea informativa. El director del diario compartía la preocupación con gestos muy elocuentes, quizá por sintonía con su superior jerárquico y su más inmediato sustituto, que también tienen sus padecimientos por lo que hacemos, que debe extrañarles cantidad. No tenemos inconvenientemente alguno de que hablen de nosotros, incluso bien, y hasta veríamos con buenos ojos un club de fans.