Torres, en el disparadero

Cuando decimos que no nos gusta la forma de mirar que tiene la perrita no es que no nos guste el color de sus ojos, sino que decimos justo lo que decimos. Nos referimos a Manolo Torres. No nos gusta cómo trata al personal que ha sudado la casaca amarilla sin ver un duro, ni sus declaraciones sobre el nivel de los entrenadores canarios, entre otras cosas. Esta última cuestión tampoco ha sentado nada bien en el seno de la Federación de Fútbol canaria. Pidieron al profesor de los que no tienen nivel que se reportara y éste poco menos que ni les atendió con ese estilo propio que cada vez está más instaurado en la UD Las Palmas y que se resume en una frase lapidaria “yo no tengo que dar explicaciones”. Frase ésta que también ha escuchado de su boca algún consejero de la UD. Ya hay dentro del club amarillo quien señala que el modo de actuar de Torres no es el más adecuado para, por ejemplo, cerrar el fichaje de Roni. En resumen, que sus métodos (que él dice tenerlos) cada vez tienen menos adeptos.

Cuando decimos que no nos gusta la forma de mirar que tiene la perrita no es que no nos guste el color de sus ojos, sino que decimos justo lo que decimos. Nos referimos a Manolo Torres. No nos gusta cómo trata al personal que ha sudado la casaca amarilla sin ver un duro, ni sus declaraciones sobre el nivel de los entrenadores canarios, entre otras cosas. Esta última cuestión tampoco ha sentado nada bien en el seno de la Federación de Fútbol canaria. Pidieron al profesor de los que no tienen nivel que se reportara y éste poco menos que ni les atendió con ese estilo propio que cada vez está más instaurado en la UD Las Palmas y que se resume en una frase lapidaria “yo no tengo que dar explicaciones”. Frase ésta que también ha escuchado de su boca algún consejero de la UD. Ya hay dentro del club amarillo quien señala que el modo de actuar de Torres no es el más adecuado para, por ejemplo, cerrar el fichaje de Roni. En resumen, que sus métodos (que él dice tenerlos) cada vez tienen menos adeptos.