El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Trampas en el Islote del Francés
Teníamos que habernos imaginado lo peor en torno a los anuncios de que el pelotazo del Islote del Francés, en Arrecife, quedaba aparcado. De repente, sin que nadie preguntara nada, el alcalde Reguera y el empresario inmobiliario Jaime Cortezo escenificaban hace unos meses una ruptura pública para hacer creer a los ciudadanos, a los medios de comunicación y a los partidos de la oposición que la operación especulativa en ese espacio quedaba nuevamente descartada. Ahora vamos conociendo detalles que apuntan a que se trataba de extender una cortina de humo que les permitiera seguir preparando el pelotazo a escondidas. Y, como por la boca muere el pez, ha sido el concejal de Urbanismo, Pedro de Armas, el que ha chafado la estrategia: en una entrevista en Canal 9 aseguró que los técnicos municipales habían tasado el islote en 117 millones de euros, una barbaridad en la línea de colocar en situación de inasumible una eventual expropiación municipal. Pero, ¿qué pasaría si no existiera tal tasación oficial? Pues no existe, seguramente porque cualquiera que conozca la Ley de Costas y sus consiguientes deslindes cifraría el valor expropiatorio de esa parcela en una cifra infinitamente menor. Y eso estropearía todos los planes especulativos. Y media campaña electoral.
Teníamos que habernos imaginado lo peor en torno a los anuncios de que el pelotazo del Islote del Francés, en Arrecife, quedaba aparcado. De repente, sin que nadie preguntara nada, el alcalde Reguera y el empresario inmobiliario Jaime Cortezo escenificaban hace unos meses una ruptura pública para hacer creer a los ciudadanos, a los medios de comunicación y a los partidos de la oposición que la operación especulativa en ese espacio quedaba nuevamente descartada. Ahora vamos conociendo detalles que apuntan a que se trataba de extender una cortina de humo que les permitiera seguir preparando el pelotazo a escondidas. Y, como por la boca muere el pez, ha sido el concejal de Urbanismo, Pedro de Armas, el que ha chafado la estrategia: en una entrevista en Canal 9 aseguró que los técnicos municipales habían tasado el islote en 117 millones de euros, una barbaridad en la línea de colocar en situación de inasumible una eventual expropiación municipal. Pero, ¿qué pasaría si no existiera tal tasación oficial? Pues no existe, seguramente porque cualquiera que conozca la Ley de Costas y sus consiguientes deslindes cifraría el valor expropiatorio de esa parcela en una cifra infinitamente menor. Y eso estropearía todos los planes especulativos. Y media campaña electoral.